Devocional Cielos Abiertos

CUANDO DIOS HABLA

Memoriza: así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” Isaías 55:11

Lee: Salmos 29:3 – 11

Voz de Jehová sobre las aguas;

Truena el Dios de gloria,

Jehová sobre las muchas aguas.

Voz de Jehová con potencia;

Voz de Jehová con gloria.

Voz de Jehová que quebranta los cedros;

Quebrantó Jehová los cedros del Líbano.

Los hizo saltar como becerros;

Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos.

Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;

Voz de Jehová que hace temblar el desierto;

Hace temblar Jehová el desierto de Cades.

Voz de Jehová que desgaja las encinas,

Y desnuda los bosques;

En su templo todo proclama su gloria.

10 Jehová preside en el diluvio,

Y se sienta Jehová como rey para siempre.

11 Jehová dará poder a su pueblo;

Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 3 – 8

MENSAJE

Cuando alguien habla, el peso de sus palabras se determina por el poder que la persona ejerce. Si el pastor de tu Iglesia sube al altar y dice, “Hermanos, mañana, todos tenemos que ayunar, y después nos reuniremos aquí para orar por la tarde”, la mayoría de los miembros de la congregación ayunarán y se reunirán para orar. Sin embargo, si esto lo dijera el ayudante del pastor, no tendría el mismo efecto. Ahora bien, como mi Padre es el Todopoderoso, porque él es aquel que es más grande que el más grande, cuando Él habla los cielos y la tierra tiemblan (Joel 3:16) y ninguna palabra que sale de Su boca vuelve a Él vacía, sino que hace Su voluntad. (Isaías 55:11) Por eso oro por ti; el Señor hablará cosas buenas sobre ti hoy, en el nombre de Jesús.

Cuando observas toda la creación, entonces te acuerdas de que en Génesis 1, se registra que todas estas cosas fueron hechas simplemente por medio de la declaración de Alguien, y entiendes lo potentes que son las palabras de Dios. Sus palabras son tan potentes que una vez que Él dice algo, es lo mismo que si estuviera hecho. Si tienes un problema que ha desafiado todas las soluciones, lo que necesitas es una palabra de parte de Dios. Si Él dice que estás sanado, entonces ciertamente lo estás. Hace unos años, fui a ministrar a Canadá, y había una mujer en la congregación que había estado sangrando sin parar por años. Mientras que estaba predicando, Dios habló. Él dijo que la persona afectada entenderá lo que iba a decir, y que le dijera a la persona que el sangrado había parado. Ella escuchó la palabra, y saltó de gozo, corrió al baño y descubrió que no solo el sangrado había parado, sino que incluso la compresa que llevaba que antes estaba mojada, estaba completamente seca.

Me levanto por medio de la autoridad del Dios Altísimo para decir que todo problema que te ha traído vergüenza desaparecerá hoy en el nombre de Jesús. Toda enfermedad que está amenazando tu vida es sanado ahora en el nombre de Jesús. Ese problema en tu familia que ha estado pasando de generación a generación se termina ahora en el nombre de Jesús.

El Señor dijo muchas cosas en la Biblia que son peculiares para tu situación, como hijo de Dios. Medita en estas palabras y actúa en consecuencia; verás como se manifiestan en tu vida en el nombre de Jesús. No hay nada que pueda resistirse a la palabra del Señor sobre tu vida, nada en absoluto.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Encuentra en la Biblia esas palabras de Dios que hablan a tu situación; medita en ellas, ora con ellas y empieza a actuar sobre ellas.