Devocional de los Cielos Abiertos, Viernes 18 de Febrero de 2022: Tú Puedes Mover Esa Montaña I
Te alabo y te adoro a Ti, mi Padre, porque contigo todo es posible.
Padre, si en alguna forma yo he sido destituido de Tu gloria, por favor, ten misericordia de mi y perdóname, que Tu misericordia prevalezca por encima de todo juicio de pecado sobre mi vida, en el nombre de Jesús
Padre, por favor, dame un espíritu de perdón, para que mis oraciones no sean obstaculizadas, en el nombre de Jesús.
Padre, que todo espíritu de duda y doble ánima en mi vida sea consumido por tu fuego, en el nombre de Jesús.
Padre, ve delante de mi y endereza todo camino torcido, y quita todo piedra de obstáculo, en el nombre de Jesús.
Padre, que toda limitación satánica puesta sobre mi vida y mi destino sea levantada hoy, en el nombre de Jesús.
Padre, levántate, y esparce toda oposición que viene de lo profundo del infierno, obrando en contra de mi progresa y el cumplimiento de mi vida y mi destino, en el nombre de Jesús.
Hablo a toda montaña en mi vida, «Apártate y échate al mar» en el nombre de Jesús.
Padre, por favor, quita toda montaña y destruye todo yugo en mi vida hoy, en el nombre de Jesús.
Padre, por favor, bendice a Tu hijo el pastor Enoc A Adeboye y renueva sus fuerzas, su visión y su unción en el nombre de Jesús.
Padre, bendice a cada persona que prepara estos puntos de oración más allá de sus expectativas, y a todos aquellos que difunden y comparten estos puntos de oración, en el nombre de Jesús.
Padre, que todo desafío, impedimento y obstáculo que esté impidiendo que estos puntos de oración lleguen a Tus hijos a tiempo, y a diario, sean quitados, en el nombre de Jesús.
Di ahora tus peticiones personales (Filipenses 4:6).
En el nombre de Jesús, oramos (Juan 14:13 – 14, 15:16).Gracias Padre por contestar a nuestras oraciones, y Señor, que Tú continúes contestando, en el nombre de Jesús. (1 Tesalonicenses 5:18)
En fe, dale gracias a Dios por haber contestado a tus oraciones. Tus testimonios son innegables, en el poderoso nombre de Jesús.
Hasta mañana