Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

DÉJALO IR

Memoriza: «Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial» Mateo 6:14

Lee: Mateo 18:23 – 35

Los dos deudores

23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. 26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Pedro 2: Ezequiel 43 – 44

MENSAJE

De nuestra lectura Bíblica de hoy, es evidente que siempre que guardas rencor a alguien, Dios no te perdonará tus propias faltas. ¿No es esto algo serio? Ponte a pensar en ello, ¿porqué si alguien te ofende, acabas siendo castigado por culpa de esa persona?

No ha diferencia. El hecho sigue siendo que la persona que guarda rencor puede ser comparada con aquel que toma veneno, y aún así espera que otra persona muera en su lugar. Cuando guardas rencor en contra de alguien, estás matándote a ti mismo poco a poco. Mientas que la persona vive en paz, tu sigues haciéndote daño a ti mismo a estar de mal humor siempre que la ves o te acuerdas de lo que te ha hecho.

¿Por qué no lo dejas estar y te ahorras el sufrimiento? Marcos 11:25 dice: «Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.»

De cualquier forma, tú estás en desventaja si te niegas a dejar ir cualquier cosa que hayan hecho en contra tuya, no importa lo doloroso y agravioso que fue.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Perdona a todo aquel que te ha ofendido hoy y bendice a la persona.