Memoriza: «No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.» 1 Corintios 15:33
Lee: 2 Corintios 6:14 – 18
Somos templo del Dios viviente
14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
17 Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,
18 Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
BIBLIA EN UN AÑO: Hebreos 13:1 – 25; Ezequiel 18 – 19
MENSAJE
Hay un adagio popular que dice que los pájaros del mismo plumaje vuelan juntos. Otro adagio dice «Muéstrame a tus amigos y te diré quien eres». No importa lo espiritual que seas, tus amigos reflejan quien eres realmente. No es de extrañar que nuestro versículo a memorizar diga que las compañías malvadas corrompen las buenas maneras. Haz amigos que te acerquen más a Cristo, que te reten a perseguir tus sueños y cumplirlos. Ten amigos que impacten tu vida positivamente y no aquellos que te vayan a hundir.
La mejor forma de elegir un amigo es ver a Jesús en ese amigo. ¿El amigo ha nacido de nuevo? ¿Exhibe los frutos del Espíritu de acuerdo con Gálatas 5:22 – 23? ¿Es serio en sus estudios? ¿Está comprometido con ir a la Iglesia? Estas son las cosas que tienes que mirar. Sin embargo, no te olvides de que tú debes también tener esos atributos.
REFLEXIÓN: ¿Tus amigos actuales te están acercando más a Cristo o alejándote de Él?