Memoriza: «Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.» 2 Crónicas 20:22
Lee: Hechos 16:25 – 26
25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Corintios 9:1 – 15; Eclesiastés 1 – 3
MENSAJE
Estoy seguro de que estás familiarizado con la historia de Pablo y Silas. Ellos fueron hechos prisioneros por echar fuera un espíritu de adivinación de una chica que tenía un trato monetario con su maestro. El maestro incitaba a la gente en contra de Pablo y Silas y ellos fueron demandados en la corte. El magistrado entonces les entregó al carcelario después de azotarles. Después, les pusieron los grilletes y les metieron en prisión.
Vamos a asumir que se hubiera planeado una huída de la prisión. Si hubieran podido quitarse las cadenas, ¿podrían haber podido escapar a través de las rejas? Mi querido hijo, esto no es una pelicula de acción ni un truco. No habría sido posible. La única arma que tenían, después de haber leído como los muros de Jericó se derrumbaron delante de Josué, y cómo Jeosofat ganó la batalla en contra de los tres reyes, fue la alabanza. Esto es lo que hicieron y las puertas se abrieron solas.
¿Cuál es la cosa por las que has orado durante tanto tiempo pero parece que la respuesta no viene? Prueba la alabanza, es un arma segura en contra del enemigo. Nunca puede fallar porque Dios mismo desciende cuando hay alabanza (Salmos 22:3).
LLAMADA A LA ACCIÓN: No hayas ninguna petición hoy, solo alaba a Dios.