Estudio Biblico

SIMEON Y ANNA

A parte de los pastores vigilando sus rebaños por la noche, dos personas que vieron al Mesías en los primeros días de Su vida fueron Simeón y Anna. ¿Quiénes son estos dos? ¿Qué les hace tan especiales? ¿Hay alguna lección que aprender en sus vidas? Que el Señor encienda nuestro entendimiento a medida que estudiamos a Sus pies, en el nombre de Jesús. Amén.

LAS REVELACIONES DIVINAS NO SE OBTIENEN A TRAVÉS DE LA SABIDURÍA HUMANA

Simeón y Anna tenían muchas cosas en común. Sabían como esperar pacientemente al Señor, sin inmutarse por lo que otros estén persiguiendo. Estaban bajo el control del Espíritu Santo, que les revelaba misterios profundos. Cosas que la sabiduría humana no puede averiguar, estaban disponibles para ella a través del Espíritu Santo. Ellos no tenían miedo a la muerte porque estaban viviendo una vida de piedad y dedicación a Dios.

Salmos 37:7; Juan 16:14; Dan. 2:22; Amos. 3:7; I Cor. 2:9-10; Deut. . 12:5, 4:4: Lucas 4:16; Num. 23:10; Gen. 49:33; Pro. 14:32: Salmos 23:4.

EL DE CORAZÓN PURO CIERTAMENTE VERÁ A DIOS

Para vera a Dios, el requisito básico es pureza de corazón. Un día nosotros también veremos a Dios, si podemos mantenernos puros. Simeón y Anna perseveraron hasta el final, y nosotros también debemos de perseverar.

Mateo 5:8; I Juan 3:2-3; Isa. 9:2; Efesios 3:3-6; Oseas 2:23; Job 17:9; Gal. 6:9.