Memoriza: «Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.» 1 Juan 4:4
Lee: 1 Juan 4:4 – 6
4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 11:22 – 36; Salmos 93 – 95
MENSAJE
Soy el último hijo y el único varón de mi madre. Tuve tres hermanas mayores que siempre me defendían en contra de los bullies. Un día, mi hermana me reto a que peleara si alguien trataba de hacerme bullying. La próxima vez que alguien me pegó, corrí llorando a mis hermanos pero ellas no me hicieron caso. Entonces volví donde estaba el chico, y éste empezó a temblar al verme volver desde lejos. Para su sorpresa, le di una bofetada. Él no se esperaba que yo me defendiera. Él me volvió a abofetear y yo le respondí. Cuanto más le respondía más confiado estaba, y así es como me convertí en boxeador.
Gracias a Jesús, el diablo es el único con el que boxeo ahora. Él es un enemigo sutil que ataca a los hijos de Dios inesperadamente. Él usa varios medios para crear separación entre Dios y Sus hijos para poder destruirles, pero debes de ser sabio. A Satanás le gusta hacer mucho ruido (1 Pedro 5:8), pero no puede vencerte cuando le resistes insistentemente. Descubrirás que no tiene fuerzas para soportar nada que esté demasiado caliente, así que huirá de ti. Entra en batalla contra el enemigo a través de oraciones fervientes, porque Dios te ha asegurado que no puedes perder la batalla, pues Él está contigo siempre.
PUNTO CLAVE: No te dejes amenazar por el diablo, enfréntate a él.