Devocional Cielos Abiertos

ACEPTA LA CORRECCIÓN

Memoriza: «El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.» Proverbios 29:1

Lee: 2 Samuel 12:1 – 13

Natán amonesta a David

12 Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. Y vino uno de camino al hombre rico; y este no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.

Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. 10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. 11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. 13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.

BIBLIA EN UN AÑO: Proverbios 17 – 20

MENSAJE

Muchas veces hacemos cosas que están mal sin saberlo. Simplemente actuamos a nuestro antojo, sin saber que estamos haciendo daño a la gente o exhibiendo una mala actitud. Aquellos que son sabios escuchan cuando la gente les corrige y aceptan la corrección actuando en consecuencia. Aquellos que son insensatos sin embargo, dan excusas e ignoran la corrección. Cuando estudiamos las vidas de David y Saúl, vemos mucho en cuanto a los sabios y los insensatos. Cuando Saúl hizo algo malo y Samuel le corrigió, Saúl puso excusas e incluso rasgó el manto de Samuel cuando se negó a aceptar la corrección en la presencia de sus súbditos (1 Samuel 15:13 – 27). Por otro lado David, cuando el profeta Natan le corrigió, él inmediatamente se volvió humilde he intentó corregir todo lo que había hecho mal (2 Samuel 12:15 – 18). Al final del día, vemos una de las razones por las cuales Dios rechazó a Saúl y amó a David – su actitud ante la corrección.

Cuando la gente te dice que te enfadas fácilmente y tú dices «No, yo no me enfado fácilmente, es solo la gente que está alrededor de mi la que hace que me enfade» o cuando eres vago y duermes demasiado, pero respondes, «El cuepo no es de madera; necesita descansar de vez en cuando, después de todo, incluso Jesús durmió mientras que estaba aquí. en la tierra.·», o incluso cuando hablas demasiado y dices, «¿Quieres que me vuelva un tonto?» entonces, tienes un problema y debes de atender ese problema de inmediato. Si quieres ver un ejemplo de esto, mira la vida de Saúl. La Biblia dice en 1 Samuel 3:19 que Dios honró tanto la palabra del Profeta Samuel que no permitió que ninguna de sus palabras cayera en la tierra sin ser cumplida, pero cuando Samuel estaba intercediendo por Saúl, Dios le dijo que dejara de perder su tiempo, pues Él ya había encontrado un sustituto para él. (1 Samuel 16:1).

Ese comportamiento que tu esposa, jefe, colega, miembros de tu familia o vecinos, han intentado corregirte puede edificarte o destruirte; todo depende de si aceptas la corrección o no. Esa pequeña cosa puede traer destrucción a tu vida irremediablemente si no tienes cuidado. Una palabra es más que suficiente para el sabio.

REFLEXIÓN: ¿Cuáles son esas cosas que la gente ha estado diciéndote que necesitas corregir? Acepta la corrección hoy y empieza ha hacer los cambios necesarios en línea con la palabra de Dios.