Memoriza: «sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.» Santiago 1:14
Lee: Santiago 1: 13 – 14
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 16:1 -40; Salmos 1 – 3
MENSAJE
Mucha gente a intentado convencer al mundo de que la verdad es relativa. Lo que es bueno para una persona, puede ser malo para otra. Sin embargo, la verdad no puede ser ignorada. La tasa en la que las apuestas en paginas online y fuera de ellas está aumentando últimamente, muestra que el mundo está llegando a su fin. La personas se han vuelto amantes del dinero, y están buscando medios rápidos para conseguirlo.
Nadie puede decirme que Dios está involucrado en las apuestas porque es un esquema diseñado para engañar a muchos y dar dinero a unos pocos. Esto puramente niega al palabra de Dios en 3 Juan 1:2 que dice; « Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.» Además, cuando apuestas, tienes poco o ningún control sobre el resultado. Por ejemplo, si se va a jugar un partido entre el Manchester y el Liverpool, tienes tres opciones; tu equipo gana, to equipo pierde, o quedan empatados. A pesar de tener estas opciones, no puedes controlar el resultado y esto es lo que normalmente lleva a la gente a la adicción, con la esperanza de que ganarán algún día. Esta es una adicción muy mala. Permite al Espíritu de Dios que te guíe en tu camino hacia el empoderamiento financiero. Estoy seguro de que no te guiará a hacer apuestas.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Deja de hacer apuestas si ya estás metido en ello.