Memoriza: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.» Isaías 41:10
Lee: Isaías 41:10 – 14
10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. 12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
14 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.
BIBLIA EN UN AÑO:Salmos 70 – 71
MENSAJE
Lo mejor que le puede pasar a cualquiera, es que Dios decida ayudarle. Cuando Dios decide ayudarte, no hay nada que pueda bloquear tu camino para cumplir tu destino. Cuando se trata de recursos, Él dijo en Hageo 2:8;
"Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos."
Él también tiene influencia en los cargos más altos que existen como vemos en Proverbios 21:1
"Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina."
Si no fuera por Dios en mi vida, no habría podido ser quien soy hoy. Cuando fui admitido en la Escuela de Ilesha, teníamos que pagar un depósito de 2 libras, pero mis padres no tenían el dinero. De una forma u otra, Dios proveyó y empecé a ir a la escuela. Al final del primer año, casi todo en la casa había sido vendido. Cuando terminé el tercer año, ya no teníamos nada en la casa para vender.
Justo en ese momento, Dios trajo a alguien que acababa de volver de Londres a mi aldea. Todo el mundo fue a celebrar con él. Mientras que todos estaban rodeándole y regocijándose, él se giró hacia mi y dijo, «Hola chico». Empezamos a hablar. En algún momento el se dio cuenta de que mi dominio de la lengua inglesa era muy bueno y le dije que era un estudiante en la escuela de Ilesha. Él me preguntó en qué clase estaba y le dije que tendría que entrar en mi cuarto curso pero no teníamos dinero. Él pago por mis estudios de cuarto año. Después de eso, mi madre habló con el director y dijo, «Ahora que ha acabado el cuarto año, por favor, dale tu recomendación para que pueda ir a enseñar, el hombre ijo, «De cinco años, él ya ha hecho cuatro años. Solo le queda un año más, no puedes sacarle de la escuela ahora» De una forma u otra termina mi escuela secundaria, me gané mi admisión a la universidad y entré en el camino para cumplir mi destino, porque Dios realmente me ayudó.
Oro por ti hoy, Dios moverá todo lo que necesite ser removido para que tu puedas cumplir tu destino, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, Tú ayudaste al Pastor Adeboye. Tu no haces acepción de personas, por favor ayúdame a mi también.