Devocional Cielos Abiertos

ENSÉÑALES QUE LA EDAD NO ES UNA BARRERA

Memoriza: “De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo.” Salmos 8:2

Lee: 1 Samuel 3:1 – 14

Jehová llama a Samuel

El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.

Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver, Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada, Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí. Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y se acostó. Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven. Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar.

10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. 11 Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. 12 Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. 14 Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 20 – 22

MENSAJE

Enseña a tus hijos que la edad no es una barrera para ser usado por Dios. Enséñales a ser abiertos a Dios incluso desde su temprana edad. Samuel había escuchado de Dios desde su niñez. En 1 Samuel 12:2, él dijo:

"Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y lleno de canas; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día."

El Señor puede usar a sus hijos, sin importar su edad. David era un joven cuando Dios lo usó para matar a Goliat. En 1 Timoteo 4:12, Pablo le dijo a Timoteo:

"Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza."

Timoteo ya era un ejemplo a seguir por los creyentes, incluso desde su juventud. Tus hijos no son demasiado jóvenes para ser buenos modelos a seguir por otros.

Antes de que mi esposa y yo naciéramos de nuevo, teníamos ya tres hijos, todos por cesárea. Decidimos que ya no tendríamos más hijos porque los doctores decían que no había forma de que mi mujer diera a luz de forma natural. Sin embargo, cuando nacimos de nuevo y Jesús se convirtió en nuestro doctor. Un día, leímos Lucas 1:37 que dice que con Dios no hay nada imposible. Entonces decidimos tener más hijos. Inmediatamente después, que mi mujer se quedó embarazada, una amiga de ella se acaba de morir durante el parto. Teníamos mucho miedo, pero entonces, Dios decidió hablarnos a través de nuestros hijos. Durante nuestro devocional matutino, leímos Éxodo 13 y les preguntamos a los niños ¿Qué entiendes de la historia? Ellos dijeron “Donde antes no había camino, Dios hizo un camino” Aquellas palabras realmente nos animaron. No solo mi esposa dio a luz a ese bebe de forma segura, aún tuvimos otro niño después de ese.

El Señor puede hablar a través de tus hijos y Él puede hacer que ellos fortalezcan tu fe. Tú sin embargo, debes enseñarles en los caminos del Señor y hacerles saber que nadie es demasiado joven para ser usado por Dios.

PUNTO CLAVE: Dios puede empezar a usar a tus hijos desde temprana edad.