Memoriza: « Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.» Romanos 8:28
Lee: Mateo 11:6
y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
BIBLIA EN UN AÑO: Juan 9:1 -41; 1 Crónicas 11:23
MENSAJE
Vivimos en una sociedad donde la gente está amargada por muchas cosas; como si esto no fuera lo suficientemente malo, ahora se están enfadando con Dios. Los jóvenes que son de la escuela de pensamiento de que Dios controla todo, han puesto quejas a Dios en cuanto a por qué aún no tienen éxito, o porqué están rodeados de cosas moletas.
Mi hijo , si por alguna razón estás enfadado con Dios, primeramente, tienes que decidir en tu corazón que nunca puede haber ninguna razón justificable para que tú te pongas a pelearte con Dios. Puedes hacer preguntas para buscar claridad en áreas grises de tu vida, pero quejarte a Él será un esfuerzo inútil porque nadie le puede juzgar (Salmos 115:3).
También necesitas entender que la vida tiene varias fases y no todo puede ser de color rosa, Jesús ya dijo que en el mundo nosotros pasaríamos muchas tribulaciones. Él sin embargo nos confortó diciendo que debemos de estar contentos porque Él ya ha vencido al mundo. Por lo tanto, cuando las cosas no van bien, Dios quizás esté tratando de tener tu atención. ¿Eres lo suficientemente. sensible para aprender de tus experiencias? ¿Realmente confías en que todas las cosas obran para bien para los hijos de Dios?
LLAMADA A LA ACCIÓN: Toma un momento para reflexionar en los tiempo en los que te enfadaste con Dios. Pídele que te perdone.