Memoriza: «Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.» Hageo 2:4
Lee: Filipenses 2:9 – 11
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
BIBLIA EN UN AÑO: Juan 5:25 – 47; 2 Reyes 12 – 14
MENSAJE
Un ejército es un grupo o armada con poderes para asistir/defender una nación o un pueblo. Nuestra lectura Bíblica de hoy explica que hay un ejército en el Cielo, en la tierra, y debajo de la tierra e incluso en el infierno. Todos estos ejércitos están bajo la autoridad del Gran Comandante conocido como el Señor de los ejércitos – Jesucristo.
Él tiene el domino sobre todo el universo en todos los batallones y secciones.
ES interesante saber que como hijo de Dios, tú eres co-heredero con el Gran Comandante de los ejércitos. Recuerdo un incidente hace muchos años; Estaba llegando tarde a un programa en Lagos, Nigeria. El tráfico en esa ruta era tan difícil de navegar que clamé a Dios para que me ayudara a despejar la carretera para que yo pudiera llegar a tiempo a mi cita. En pocos minutos, un hombre loco se puso en medio de la carretera, dirigiendo a los diferentes coches a la derecha y a la izquierda.
Cuando el camino estaba un poco despejado, él golpeó mi coche con la palma de su mano y e hizo señas al conductor para condujera hacia él. Una vez que llegó a él, él le saludó y le hizo una reverencia. Entonces condujimos a través de la ruta que había despejado para nosotros. El Señor de los ejércitos puede ordenar cualquier cosa a cualquier persona para que obre a favor de Sus hijos.
PUNTO DE ORACIÓN: Señor de los ejércitos, por favor, ordena que todo en el Cielo y en la tierra empiece a obrar para mi bien, en el nombre de Jesús.