Devocional Cielos Abiertos

EN TIEMPOS DE PAZ, PREPÁRATE PARA LA GUERRA II

Memoriza: “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;” Efesios 6:18

Lee: Efesios 6: 10 – 18

La armadura de Dios

10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 21 – 24

MENSAJE

No había guerra cuando Abraham estaba entrenando a sus sirvientes para la lucha, pero llegó el día en el que necesitó rescatar a su sobrino. Para entonces, él ya tenía 318 soldados para llevar a la guerra. Si estudias la historia de Abraham, te darás cuenta de que él nunca tuvo que luchar otra guerra después de esa, pero toda la preparación por la que él había pasado valió la pena por esa única vez que luchó. (Génesis 14:14 – 16). David también, no empezó a aprender a usar su honda el día que mató a Goliat. Él había perfeccionado su eso mucho antes. Él había estado practicando cómo usar la honda mucho antes de haber visto al gigante. Tú nunca puedes saber cuando necesitarás luchar, cuando llegue ese día, tu victoria dependerá de si tú has estado preparándote para la batalla o no. Efesios 6:13 dice:

"Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes"

Tienes que ponerte toda la armadura de Dios para ser capaz de mantenerte firme en el día de maldad; prepárate de antemano.

El tiempo perfecto para prepararse para la guerra, es cuando todo está yendo bien. Ese es el único momento que tienes para prepararte en realidad, después de todo, no puedes empezar en primera línea de guerra. ¿Empezarás a aprender como disparar un arma cuando estés en el frente? ¿Empezará el boxeador a practicar golpes y ganchos cuando ya está en el ring con su contrincante? Lee tu Biblia y memoriza las Escrituras ahora para que cuando necesites enfrentarte al diablo mañana, puedas decir, “Está escrito” como hizo Jesús en Mateo 4:1 – 11. Ora mucho ahora, para que si han de levantarse los problemas mañana, puedas decretar fácilmente y la tormenta cese.

Algunas personas se preguntan porque seguimos ayunando una y otra vez, particularmente cuando todo parece estar yendo bien. Recuerda que hace algunos años, cuando le pedí a la gente que ayunara durante 100 días. Poco después de eso, surgió una crisis. Le dije a mi gente, “Relajaos, ningún mal vendrá cerca de vosotros porque ya os habéis preparado; habéis pagado el precio por adelantado”. Aquellos que no se unieron a nosotros en nuestro ayuno al final se vieron forzados a hacerlo porque el miedo se podía sentir alrededor.

PUNTO CLAVE: Asegúrate de que estás espiritualmente preparado ahora para que no seas derrotado por el diablo en el futuro.