Memoriza: “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” Hechos 10:38
Lee: Hechos 1:8 – 11
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 21:20 – 38; 2 Samuel 19 – 20
MENSAJE
Una de las razones del éxito destacado de Cristo en Su vida y ministerio fue la presencia de Dios. Puesto que Él dijo que nosotros haríamos obras más grandes que las que Él hizo, Él esperan de nosotros que tengamos aún más éxito que Él. Esto es por los grandes milagros que Dios hará a través de nosotros. Por ejemplo, vamos a asumir que uno de tus amigos está sufriendo de depresión como resultado de la condición médica de sus padre, y tú le acompañas al hospital para imponer manos sobre su padre enfermo. Un día después, recibes una llamada de que su padre ha sido sanado y la depresión de tu amigo se desvanece. ¿No piensas que muchos otros pacientes te pedirán que ores por ellos también? Esto definitivamente presenta una oportunidad para predicarles.
Te encomiendo que hagas algo que afecte a tu escuela, tu familia, y tu comunidad positivamente por el poder del Espíritu Santo. Predica el evangelio, ejercita tu fe y las señales, así como los milagros, te seguirán.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Ve y evangeliza en un hospital este mes para orar por los enfermos y predicarles.