Devocional Cielos Abiertos

QUE NO TE PILLEN EN ESTO

Memoriza: «mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.» 2 Timoteo 3:13

Lee: 2 Timoteo 3:1 – 5

Carácter de los hombres en los postreros días

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.

BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 6:27 – 49; Josué 23 – 24

MENSAJE

Durante mis días de universidad, si habían disturbios, lo peor que hacíamos era arrancar ramas de árboles, para cantar y bailar en modo de protesta; también solíamos bloquear la carretera en puntos estratégicos para impedir el movimiento. Las personas que se unían a sociedades secretas estaban ahí para beber y burlarse de las chicas. También, la mayor distracción de un estudiante era la televisión, pero ahora las cosas han cambiado.

Las protestas estudiantiles han tomado dimensiones que dan miedo, y las sociedades secretas se han convertido en un cielo para los baños de sangre, las violaciones y terrores inimaginables. Ahora, cuando las televisiones se apagan, los niños continúan con sus ipads, laptops y androids. Muchas casas carecen de supervisión y esto ha llevado a los jóvenes a la pornografía, la masturbación, y otras cosas, incluso bajo la supervisión de sus padres. Nunca pensamos que todo esto podría llegar a suceder.

Como hijo de Dios, ponle topes a tu vida bloqueando todas las aplicaciones que promuevan la inmoralidad, estudia más la palabra de Dios, escuchar más música evangélica, y se lleno con el Espíritu Santo para que Él te pueda enseñar y te pueda guiar en cómo no ser atrapad por la red del diablo en nuestro mundo de hoy.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, consérvame puro, y si he sido impuro de alguna forma, por favor límpiame con la sangre de Jesús.