Memoriza: «El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.» Proverbios 22:7
Lee: Salmos 37:21
El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da.
BIBLIA EN UN AÑO: Marcos 10: 1 – 52; Números 31 – 32
MENSAJE
Una mal hábito que es difícil de cambiar es el tomar prestado. Por supuesto, hay situaciones en las que quizás sea inevitable, como por ejemplo cuando uno necesita un libre o ayuda en el aprendizaje, que uno no puede pagar en un momento determinado. Sin embargo, a algunas personas les resulta fácil tomar prestado ropa, zapatos, dinero e incluso comida. Para empeorar las cosas, les resulta difícil devolver lo que han tomado prestado o pagar la deuda que han contraído. Algunas personas incluso tomarán una mala actitud o discutirán con la persona que les prestó, por preguntar por lo que por derecho le pertenece. Esta actitud no es cristiana y además es inmadura. Cuando insultas o te enfadas con alguien que te ha prestado algo, estás siendo un desagradecido. Esa actitud destruye buenas amistades.
Tomar prestado lo que no necesitas, especialmente ropa y dinero, es una acto de falta de contentamiento, lo cual es un pecado. Por lo tanto, no tomes prestado dinero que no necesitas, y si tienes que tomar prestado algún material de estudio, devuélvelo a tiempo y de la misma forma en la que te lo dieron.
PUNTO CLAVE: Alguien que toma prestado es un esclavo del que le presta.