Devocional Cielos Abiertos

LOS BENEFICIOS DE UN AISLAMIENTO I

Memoriza: «Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto.» Salmos 27:5

Lee: 1 Samuel 22:1 – 2

22 Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.

BIBLIA EN UN AÑO: Números 32 – 33

MENSAJE

Una lección o beneficio del aislamiento es la oportunidad de desarrollar nuestro potencial oculto. El ajetreo de las actividades humanas diarias, a menudo nos roban la oportunidad de meditar y crecer espiritualmente. Si no hubiera sido por el aislamiento que David sufrió cuando estaba huyendo de la espada de su enemigo el Rey Saúl, él no hubiera sido capaz de desarrollar el potencial de liderazgo y producir grandes guerreros de los oprimidos, ansiosos y descontentos hombres jóvenes de Israel que formaron su primer ejército.

"Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres."

El resultado del aislamiento de David en la cueva de Adulam es evidente en la declaración de aquellas personas que llamaban vagabundos, que se convirtieron en hombres poderosos de valor en su ejército, como está escrito en 2 Samuel 23. Uno de ellos – el hijo de Dodo, fue descrito de esta manera: «Después de este, Eleazar hijo de Dodo, ahohíta… Este se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día Jehová dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan solo para recoger el botín.» (2 Samuel 23:9 – 10).

Un tiempo de aislamiento, independiente de la forma en la que sea, debe de ser usado de una forma que saque lo mejor de nosotros. David no se quedó sentando lamentándose de sus problemas cuando estaba siendo perseguido por el Rey Saúl. Él uso ese tiempo de aislamiento para desarrollar su ejército y levantar un ejército de hombre que con el tiempo se convertirían en sus generales. No es de extrañar que él tuviera un ejército firme en contraste con el ejército improvisado de su predecesor.

Amado, durante tu periodo de aislamiento o horas bajas, averigua que es lo que Dios quiere que hagas, y te sorprenderá que saldrás de ese tiempo más fuerte para hacer milagros. En cualquier situación en la que te encuentres, pídele al Dios Todopoderoso que abra tus ojos a lecciones que aprender y oportunidades que explorar, así como lo hizo José, alzándose de ser un prisionero para convertirse en el Primer Ministro (Génesis 40 – 41).

LLAMDA A LA ACCIÓN: Aprende obediencia en cualquier momento de angustia.