Memoriza: «Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.» Salmos 32:1
Lee: Mateo 6:14 – 15
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
BIBLIA EN UN AÑO: Números 8 – 10
MENSAJE
El perdón es el término usado para indicar el perdón por una falta u ofensa. Significa liberación de la persona de la culpa y sus consecuencias, incluyendo el castigo. Normalmente viene como un factor de favor, compasión o amor, con el objetivo de restaurar una relación rota. Puede implicar tanto la cancelación del castigo como de las deudas. Dios perdona los pecados de los Cristianos por amor, basado en el sacrificio ofrecido por Jesucristo en la cruz del Calvario. Con esto, los pecados ya no son imputados en contra de los hijos de Dios, de acuerdo con Romanos 3:25, Hechos 13:38 – 39 y 1 Juan 1:6 – 9. El pecador así, por este acto de gracia, es liberado para siempre de la culpa y el castigo del pecados.
Este acto de perdón es ofrecido libremente a todos a través del evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Cualquier puede acceder al perdón de Dios si cumple con tres condiciones básicas: verdadero arrepentimiento (remordimiento por todos los pecados cometidos), confesar a Dios todos estos pecados, y creer que Jesús es el Hijo de Dios, quien al derramar Su sangre y morir en la cruz, quitó todos esos pecados.
Así como Dios nos mostró amor, misericordia, y gracia inmerecidas, lavando todos nuestros pecados a través de la sangre de Jesús, él nos ordena a nosotros que hagamos lo mismo: que amemos a nuestros vecinos y no guardemos la cuenta de los pecados de nuestros semejantes. Aquí es donde resulta necesario el perdón de dos caras. De hecho, Dios espera de nosotros que vivamos conforme al principio del perdón, con el entendimiento de que, para pode recibir perdón de parte de Él, nosotros debemos a cambio, estar preparados para perdonar a otros (Lucas 6:37). De la misma manera, Efesios 4:32 dice «Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.»
La falta de perdón nos priva del perdón divino y sus bendiciones. En contraste, el perdón nos lleva a la paz, la reconciliación, la sanidad, la unidad, el progreso, el gozo, la prosperidad y las oraciones contestadas.
Arregla todas las disputas no resueltas que puedas tener con alguien, incluso si tu eras la parte ofendida. Que el amor de Dios brille a través de ti hacia otras y conviértete en un dispensador de la abundante gracia y misericordia de Dios.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor concédeme la gracia para perdonar a otros, para ue yo también pueda recibir misericordia y perdón, en el nombre de Jesús.