Memoriza: «Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,» 2 Corintios 4:7
Lee: Jueces 6: 1 – 10
Llamamiento de Gedeón
6 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. 2 Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. 3 Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. 4 Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. 5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla. 6 De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.
7 Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas, 8 Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre. 9 Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra; 10 y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.
BIBLIA EN UN AÑO: Levíticos 27; Números 1
MENSAJE
Las aflicciones son situaciones en contra de las cuales oramos normalmente. Pero es interesante sin embargo, que las aflicciones tiene sus beneficios en la vida de una persona. Uno de los típicos beneficios de las aflicciones es que hacen que la persona vuelva a Dios, especialmente cuando se enfrentan a desafíos que no pueden superar por ellos mismos. En nuestra lectura Bíblica de hoy, vemos las aflicciones de los hijos de Israel en manos de los madianitas y los amalaquitas. Estas dos naciones atacaron a Israel con éxito de vez en cuando, causando que los israelitas sufrieran mucho. Estas aflicciones hicieron que los Israelitas volvieran al Dios de sus padres, del que había renegado por dioses extraños, como vemos en Jueces 6:7
"Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas,"
Dios entonces pudo hablarles a través de Su profeta, al cual no habrían escuchado si no hubiera sido por la aflicción por la que estaban pasando. el Señor les recordó que Él seguía siendo su Dios, y que mucho más poderoso que los dioses de los amonitas y los gentiles con los que vivían.
Una lección que aprender de esta caída de Israel es que servir a otros dioses trae aflicción. También, el ambiente en el que la persona vive u opera puede llevarla a alejarse de Dios y dejar de servirle. Muchas de las sanas doctrinas que abrazábamos en el pasado han sido desechadas por culpa de la globalización y nuestra contacto con los amonitas, canaanitas y jebusitas de nuestros tiempos. Esto ha conducido a muchas prácticas impías entre los creyentes. Esto en consecuencia, causa graves aflicciones. Enfermedades que no se mencionaban antes entre los creyentes son ahora comunes. Por ejemplo, ?¿porque un creyente habría de tener la tensión alta cuando la vida de un creyente está llena del gozo y la paz de Dios? Un creyente de antes no competiría con la gente que se hace llamar «gente rica» del mundo y seguiría el consejo de Dios antes de implicarse en cualquier empresa. Los creyentes deben ser guiados por el Espíritu Santo en cuanto a que línea de negocio deben perseguir. El fallar en hacer esto, nos lleva a perder la paz y a no tener la conciencia tranquila.
La pandemia del Covid – 19 es también un caso sobre cómo las aflicciones puede hacer que la gente vuelva a Dios. Es gracias a Dios que la iglesia estaba volviendo sobre sus pasos hacia la manera antigua de paz y gozo. Que el Señor nos ayuda, en el poderoso nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, sana nuestra apostasia como iglesia, ten misericordia de nosotros y envía Tu salvación en el poderoso nombre de Jesús.