Devocional Cielos Abiertos

QUE SE HAGA LA LUZ VIII

Memoriza: «Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.» Salmos 16:11

Lee: Génesis 26:1 – 4

Isaac en Gerar

1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 

Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 

Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 

Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente.

BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 22 – 25

MENSAJE

«Que se Haga la Luz» puede significar «Señor muéstrame la tierra fértil en la que sembrar», o «Señor muéstrame el negocio en el que debería invertir». También puede significar «Señor muéstrame la solución a los problemas que estoy enfrentando» como en el caso del agua amarga descubierta en Mara en Éxodo 15:22 – 26. En esa historia, se pueden aprender muchas lecciones. Una es que aunque los ojos físicos son buenos y necesarios, los ojos espiritual son mucho mejores y más beneficiosos. A veces, la solución está justo ahí en nuestras narices, pero quizás no lo sepamos hasta que la luz de Dios brille sobre esa solución. Aunque el árbol que era la solución a la amargura en el agua de Mara estaba ahí, ellos (tanto el líder como los que le seguían) no lo vieron o no lo reconocieron hasta que la luz de Dios brilló sobre él.

Quizás tú seas la solución para tu pueblo, pero aún así no estés siendo apreciado hasta el punto de ser considerado capaz de ayudar, hasta que la luz de Dios brille sobre ti. Un país no vio lo útil que era el líder nacionalista que tenían hasta que murió, después de lo cual fue declarado «El mejor presidente que nunca habían tenido». Ninguno de los familiares de David estaba preparado para considerarle un posible candidato al trono hasta que la luz de dios brilló y Samuel le ungió.

De la misma manera, necesitas que la luz de Dios brille sobre ti, antes de que puedas elegir correctamente donde invertir tu tiempo y energía. Para la gloria de Dios, cuando la luz de Dios brilló sobre Isaac, él se quedó en Gerar donde prosperó tanto que incluso el rey de la tierra le envidiaba (Génesis 26:12 – 14). Hay categorías de tierra en la que sembrar, de acuerdo con la parábola del sembrador (Mateo 13:3 – 9). Hay tierras que representa la orilla del camino, otras son lo suficientemente productivas para producir en treinta, sesenta y ciento por uno.

También necesitamos considerar la calidad de la semilla que estamos sembrando. Amado, se requiere la luz de Dios, no solo para identificar la tierra correcta, pero también para identificar la semilla correcta. No puedes sembrar maíz en el mar; también sería inútil criar peces en el desierto. Una quizás diga piense que esto es obvio, pero después, esto es lo que muchos hacen cuando juegan a hacer negocios que Dios no ha aprobado para ellos. Que la luz de Dios te guía desde ahora, en el nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN. Padre, brille Tu luz sobre mi vida, para que pueda conocer Tu perfecta voluntad en cada aspecto de mi vida, en el nombre de Jesús.