Devocional Cielos Abiertos

EL ESPÍRITU SANTO III

Memoriza: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” Mateo 5:16

Lee: Mateo 5:13 – 16

La sal de la tierra

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

La luz del mundo

14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

BIBLIA EN UN AÑO: 3 Juan 1:1-15

MENSAJE

Una cosa sobre el fuego es que cualquier cosa que esté a su alrededor siente su calor. Cambia las cosas a su alrededor. Incluso la atmósfera alrededor del fuego es diferente. El fuego no se adapta a su entorno; lo cambia.

¿Cuando llegas a un nuevo entorno, la gente puede notar el Espíritu Santo en ti? ¿Cuando vienen a tu alrededor, notan la diferencia entre tú y los demás? Muchos Cristianos estos días tratan de apagar su fuego para armonizar con su entorno.

Yo nunca haré eso!, Si no estás lleno del fuego de Dios, y vienes cerca de mi, tendrás que atrapar el fuego. El fuego es audaz; no huye de las cosas; las cosas huyen de él. Tú no deberías de ajustar tu vida por los pecadores; los pecadores deberían de ajustar sus vidas gracias a ti.

Todo el mundo sabe que sin importar la naturaleza de la ocasión, siempre que me des un micrófono y se que hay algunos pecadores en la sala, hablaré sobre la santidad y haré un llamado al altar.

Si no quieres vivir en santidad, te resultará difícil estar a mi alrededor porque no dejaré de hablar de la santidad.

Cuando llegas a un nuevo entorno, ¿predicas el evangelio o tratas de esconder tu fuego? Pedro iba a esconder su fuego en Juan 18:15 – 27 porque tenía miedo. Él era tan tímido durante la crucifixión de Cristo que negó a Jesús tres veces.

Después de que Jesús murió, Pedro decidió volver a ser pescador (Juan 21:3), pero en el día de Pentecostés, el momento en el que el fuego del Espíritu Santo cayó sobre él, su miedo desapareció y Él testificó en público.

Si tienes demasiado miedo como para abrir tu boca y predicar el evangelio ahora, lo que necesitas es el fuego del Espíritu Santo. 2 Timoteo 1:7 dice “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

El miedo es un espíritu y si no es un espíritu que viene de Dios, entonces viene del diablo. El Espíritu Santo echará al espíritu de miedo en tu vida, en el nombre de Jesús. cuando el fuego está en un lugar, ciertas cosas no pueden acercarse a ese entorno.

Había un hombre que estaba loco en un pueblo de Nigeria, hace muchos años, que perseguía a una mujer por dondequiera que ella iba. Ella al final corrió a la casa de mi madre y el hombre loco paró. Él no pudo entrar en el terreno porque los demonios en él no podía acercarse al fuego. Cuando tu llegues a un lugar, los demonios no deben de ser capaces de operar ahí nunca más por causa del fuego que hay en ti.

¿Te están molestando los demonios? Necesitas clamar a Dios por el fuego. Cuando el fuego venga a tu vida, todos los demonios huirán.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor déjame llevar Tu fuego, en el nombre de Jesús.