Memoriza:«Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.» Ezequiel 36:26
Lee: Ezequiel 36:24 – 26
24 Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.
25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Juan
MENSAJE
Una cosa en cuanto al fuego es que puede destruir completamente. Cuando ha terminado de consumir algo, esa cosa se convierte en cenizas y nunca puede volver al estado en el que estaba. El Espíritu Santo puede consumir tus malos hábitos e incluso tus malos deseos. Él puede consumirlo todo hasta el punto de que las personas que solía conocerte se preguntarán si realmente eres la misma persona.
Antes de que el espíritu Santo viniera a mi vida, me costaba mucho llorar; incluso cuando mi padre murió, quería llorar pero simplemente no era capaz. Pero cuando el Espíritu Santo vino a mi vida, Él cambió mi corazón de piedra por uno de carne. Ahora, si veo a alguien llorando, las lágrimas empiezan a rodar por mis ojos. Hoy, cuando las personas ven al Pastor Adeboye piensan que nació siendo un santo. Gracias a Dios por el Espíritu Santo que puede borrar por completo ciertos comportamientos de una persona.
Antes de conocer a Cristo, tenía tantas novias que había perdido la cuenta. Comparto esto contigo para que sepas que Dios puede borrar cualquier mal hábito o carácter de tu vida por completo. Entre todas estas chicas, había una que era la que era la más cercana a mi. Hicimos de todo juntos, pero después de un tiempo nos separamos; ella se fue por su camino y yo por el mío. Ella se casó y yo también me casé. Muchos años después, esta chica tuvo un hijo que nació cojo y alguien la recomendó que viniera a mi por oración. Cuando ella llegó a la casa de misiones y descubrió que yo era el pastor que la habían recomendado, dijo «¿Tú? ¿Tú orarás y Dios te contestará?» Bueno, oré y Dios contestó. No importa lo malo que seas ahora, Dios puede cambiarte y santificarte, si tú quieres.
El Espíritu Santo no fuerza a nadie a que cambie; Él solo consume esos malos hábitos cuando tú le permites que lo haga. ¿Te resulta difícil controlar tu carne cuando se trata de inmoralidad sexual? Él puede consumir todos esos deseos sexuales desordenados si tú quieres permitírselo. Debes de cooperar con Él cuando Él dice «No visites esa pagína web. No contestes la llamada de esa persona. Deja de seguir a esas personas en las redes sociales», etcétera. ¿Tienes el deseo desordenado de ser rico y a veces contemplas el mentir y hacer otras cosas que te ayuden a hacerte rico rápidamente? El Espíritu Santo puede quitar ese deseo de ti por completo, si tu se lo permites. El peor criminal puede convertirse en el más santo si deja que el Espíritu Santo obre en y sobre él o ella.
PUNTO DE ORACIÓN: Señor, por favor, que Tu Espíritu Santo venga y consuma todo mal hábito en mi vida (menciona los malos hábitos con los que estás batallando), en el poderoso nombre de Jesús.