Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

HAY UN PRECIO

Memoriza: «prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.» Filipenses 3:14

Lee: Hebreos 12:1 – 3

Puestos los ojos en Jesús

12 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

MENSAJE

Algunos jóvenes envidian a algunos de sus compañeros que destacan en muchas áreas; algunos incluso codician sus logros pero no están preparados para pagar el precio. Cuando voy a eventos y veo a gente joven que está esforzándose por hacerse selfies con ministros ungidos de Dios, o con una persona muy influyente en de una industria determinada, muevo mi cabeza con asombro.

Tomarse una foto con una persona exitosa no es ningún logro, de hecho, su éxito nunca se te pegará de esa manera. ¿Por qué no trabajas duro y te conviertes en una persona exitosa para que otros también quieran hacerse selfies contigo en el futuro?

Uno de mis pastores dijo que el Pastor General de una iglesia en su estado, le dijo que había estado orando seriamente para que dios le llevara a un nivel de unción que tiene el Pastor Adeboye. Sin embargo, cuando el Señor le preguntó si estaba preparado para pagar el precio que el Pastor Adeboye había pagado para llegar a ese nivel de unción, él contestó que estaba bien como estaba.

¿Puedes pagar el precio de invertir más tiempo en estudiar para conseguir el nuevo nivel de éxito que buscas en tu educación? ¿Puedes dar con gozo al Señor y esperar Sus abundantes recompensas?

Algunas cosas suceden no solo a través de la oración, sino pagando el precio.

PUNTO DE ORACIÓN: Señor, abre mis ojos para ver lo que necesito hacer para conseguir gran éxito en la vida.