Devocional Cielos Abiertos

DEJA QUE ÉL LLEVE TU CARGA

Memoriza: «El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.» Ezequiel 18:20

Lee: Ezequiel 18:1 – 4

El alma que pecare morirá

18 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel. He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 43 – 48

MENSAJE

La justicia de Dios requiere que el alma que comete pecado muera, como vemos en nuestro versículo a memorizar de hoy. Juan 10:10 sin embargo, nos da la alternativa al pecado y la muerte:

"El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia."

Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, Él nos salva de una vida de pecado, y en definitiva la muerte eterna, bendiciéndonos con vida en abundancia.

Otra verdad que quiero compartir con vosotros es que la justicia de Dios no permite que el que ofende sea castigado dos veces por la misma ofensa. Como Jesucristo, nuestro Redentor, ha sufrido por nuestros pecados, nosotros somos libres de culpa y absueltos. Siempre que no cometas ese pecado de nuevo, una vez que Jesús te ha perdonado, tu perdón es absoluto.

"Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados."

Amado, estoy usando este medio para pedirte que vengas a Jesucristo hoy y él te aliviará de tu carga de pecado. De hecho, la cruz que Él llevó antes de Su crucifixión fue por ti y por mi. Todo lo que necesitas hacer es confesar tus pecados y aceptar a Jesús como tu Salvador y Señor. La biblia dice que si décimo que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros (1 Juan 1:8). Nos negamos a nosotros mismos el privilegio del gran Portador de Cargas si nos negamos a venir a Él y hacerle el Señor de nuestras vidas. Él debe de ser tu Señor y Salvador.

Oro para que el Dios Todopoderoso te alivie de toda carga de pecado y tristeza, en el nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, traigo mi carga a Ti hoy en verdadero arrepentimiento. Por favor perdóname y lleva mi carga hoy, en el poderoso nombre de Jesús.