Memoriza: «Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira.» Salmos 38:1
Lee: Salmos 38:1 – 9
Oración de un penitente
Salmo de David, para recordar.
38 Jehová, no me reprendas en tu furor,
Ni me castigues en tu ira.
2 Porque tus saetas cayeron sobre mí,
Y sobre mí ha descendido tu mano.
3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira;
Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.
4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza;
Como carga pesada se han agravado sobre mí.
5 Hieden y supuran mis llagas,
A causa de mi locura.
6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera,
Ando enlutado todo el día.
7 Porque mis lomos están llenos de ardor,
Y nada hay sano en mi carne.
8 Estoy debilitado y molido en gran manera;
Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.
9 Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.
BIBLIA EN UN AÑO: Daniel 7 – 12
MENSAJE
Es desastroso para un Cristiano no saber la fuente de sus desafíos. Es ciertamente muy posible que el desafió por el que estás pasando no sea de parte del diablo. Puede ser un castigo que viene directamente de parte del Señor. Una vez que eres capaz de confirmar esto, como en Salmista en la lectura Bíblica de hoy, debes de humillarte en arrepentimiento delante de Jesús, debes de mirar siempre en tu interior cada vez que sientas que tu relación con Dios se está desviando. Eso es lo que el salmista hacía siempre. Tristemente, hoy en día, muchos Cristianos quieren siempre exonerarse a sí mismos; son muy rápidas en atribuir los problemas en sus vidas al diablo. A veces, me imagino al diablo diciendo, «Te estás equivocando. Tú eres un hijo de Dios; no me atrevo a acercarme a ti». Como quisiera que todos los Cristianos fueran espiritualmente sensibles a estas cosas.
Debes de saber que el pecado atrae la ira de Dios sobre el pecador, sin importar su estado espiritual antes de haber cometido el pecado. Se esto porque Ezequiel 33:12 dice ;
"...La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; ... y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare."
Gracias a Dios por 1 Juan 2:1 – 2 que ofrece esperanza a cualquier que cae en pecado. Dice;
"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo."
Si has pecado, no debes de enorgullecerte demasiado de arrepentirte. De la misma manera, cuando otros han pecado, no es asunto tuyo el decir si serán perdonados o no.
Como cuerpo, no debemos de enterrar a los soldados heridos que siguen luchando por sobrevivir. Desafortunadamente, eso es lo que muchos que se hacen llamar Cristianos, hacen. Quitamos el soporte de vida a los soldados que se están muriendo y esto hace que hagan su viaje al infierno más rápido. Hay suficiente espacio en lo alto para todos los hijos de Dios, así que no hay necesidad de empujar a nadie hacia abajo para que nosotros podamos subir.
No te vuelvas enemigo de ti mismo, una casa dividida en contra de si misma no puede sostenerse (Mateo 12:25).
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, abre mis ojos para ver la verdadera causa de todos los problemas a los que me estoy enfrentando, en el poderoso nombre de Jesús.