Memoriza:“ Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,” Juan 10:27
Lee:
Salmos 23:1
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Salmos 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
MENSAJE
La Biblia categoriza a los creyentes en dos grupos: las ovejas y los cabritos. Esta clasificación está basada en la condición de nuestro corazón y nuestra disposición o deseo de seguir al Maestro hacia donde nos dirija.
Las ovejas tienen una buena relación con el Pastor en el sentido de que no se alejan de la relación con Su Pastor, se mantienen unidas.
Al contrario de la creencia general, una oveja no es tonta o lenta, solo sigue la dirección por la que le lleva el pastor obedientemente.
Como hijos de Dios, se espera de nosotros que seamos como las ovejas que son mansas en naturaleza, calmadas y bondadosas. No deberías de tener dificultad para seguir la dirección de Dios si realmente eres una oveja. Como dijo Jesús, conocerás Su voz y estarás listo para seguirla.
La razón por la que muchos cometen errores es porque son como cabritos, que son obstinados en sus propósitos sin importar lo que Dios está diciendo sobre el asunto. No escuchan la corrección, en vez de eso huyen del pastor si este intenta corregirlos con la vara.
Una oveja sin embargo, permanecerá en el rebaño incluso después de haber sido corregida por el pastor. No vayas corriendo de una lado para el otro cuando eres corregido. Se como la oveja.
PUNTO CLAVE: ¿Eres una oveja o un cabrito?