Memoriza:«Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.» Daniel 1:8
Lee: Daniel 1:8 – 12
8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
9 Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;
10 y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.
11 Entonces dijo Daniel a Melsar, que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías:
12 Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber.
MENSAJE
Muchos jóvenes usan el lugar donde viven como excusa para no vivir en santidad. Dicen que no pueden vivir en santidad porque viven en zonas donde la música mundana y la jerga vulgar abundan.
¿Sabías que Daniel estaba en una situación peor? Él era un esclavo obligado a vivir de acuerdo con las órdenes de un rey extraño en una tierra extraña, pero eligió mantenerse firme.
Cuando las gente conspiró en su contra, animando al Rey Nabuconodosor a firmar un decreto que dictaba que nadie debía de orar a otro Dios aparte de él, Daniel siguió eligiendo a Dios por encima del gobierno.
El diablo hubiera usado el decreto para romper la relación de Daniel con Dios, pero Daniel se negó a ser pillado por sorpresa. Él no dejó de orar porque estaba acostumbrado a hacer dos veces al día, con sus ventanas abiertas.
Si esto le sucediera a unos jóvenes, lo usarían como excusa para dejar de servir a Dios. Dirían que ya que Dios dijo que debemos de obedecer a las autoridades que están constituidas, ya no voy a orar más. ¿Sabías que Satanás pondrá a gente en tu camino y otras cosas, para romper tu relación con Dios? Por favor, no caigas en la trampa.
PUNTO CLAVE: Elige a Dios por encima de todo