Memoriza:«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.» Juan 15:5
Lee: Deuteronomio 7:12 – 18
Bendiciones de la obediencia
(Lv. 26.3-13; Dt. 28.1-14)
12 Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.
13 Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.
14 Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados.
15 Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.
16 Y consumirás a todos los pueblos que te da Jehová tu Dios; no los perdonará tu ojo, ni servirás a sus dioses, porque te será tropiezo.
17 Si dijeres en tu corazón: Estas naciones son mucho más numerosas que yo; ¿cómo las podré exterminar?
18 no tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios con Faraón y con todo Egipto;
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 19 – 20
MENSAJE
Cuando Dios dijo «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza» en Génesis 1:26, nadie podía saber lo que esto supondría. Con esta decisión divina, el hombre fue hecho responsable de sus acciones y sus inacciones porque él es un pequeño dios (Salmos 82:6). El hombre, por lo tanto, tuvo que hacerse responsable de su sustento después de la caída en el Jardín del Edén. A pesar de la necesidad del hombre de tener un sustento, nuestro Señor Jesucristo sin embargo, sigue advirtiéndonos:
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Mateo 6:33
El versículo a memorizar de hoy nos revela cómo cumplir la ley sobre el llevar fruto. En la creación, el hombre vivía rodeado de abundancia – física, espiritual y material, porque Dios había puesto sobre él y su mujer Su bendición. Con muy poco esfuerzo, el hombre tenía una gran recompensa por su trabajo. Esto por lo tanto, nos muestra claramente que para llevar fruto, tienes que tener una relación íntima y personal con el Dios viviente.
La primera ley para llevar fruto es hacer a Jesucristo nuestro Señor – debemos de nacer de nuevo, esto es, debemos de estar de acuerdo con romanos 3:23, en cuanto a que todos hemos pecado, y caído fuera de la gloria de Dios, entonces rápidamente debemos hacer algo al respecto. Esta aceptación debe de estar seguida de un sincero arrepentimiento de nuestros pecados e injusticias.
"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio," Hechos 3:19
Es el momento de que los hijos de Dios entiendan el secreto de llevar fruto: habitar en el Hijo del Dios viviente – la verdadera Viña. Debemos de dejar atrás toda ansiedad sobre quién o qué queremos llegar a ser, y centrarnos en vivir cada día para Dios. La Biblia dice;
"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos." 2 Corintios 8:9
Con el sacrificio de Jesucristo en la cruz del Calvario, somos abundantemente bendecidos por el Señor, y sabemos que las bendiciones de Dios nos hacen ricos sin añadir tristeza (Proverbios 10:22).
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor abre mis ojos para ver los secretos de las bendiciones divinas, para que yo pueda vivir conforme a ellos, en el nombre de Jesús.