Memoriza:“Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.” Lucas 12:21
Lee: Romanos 8:1 – 8
Viviendo en el Espíritu
8 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 96 – 98
MENSAJE
La gente cree que el pobre es automáticamente, candidato al cielo, por lo tanto está bendecido. Esta es una mala interpretación, según nuestra lectura Bíblica de hoy, de lo que Jesús quería decir en Su Sermón en el Monte. No importa lo pobre o rica que una persona pueda ser, si la persona no se ha reconciliado con Dios a través de Jesucristo, no puede llegar al cielo. La Biblia dice;
" Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma." 3 Juan 1:2
La verdad es que, tanto si una persona es rica o pobre, solo llegará al cielo si la condición de admisión se cumple. ¿Cuál es esa condición? Jesucristo le dijo a Nicodemo en Juan 3:3;
"...De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios."
Bancarrota espiritual puede significar que una persona no ha nacido de nuevo, que la persona carece de lo que se necesita para agradar a Dios, esto es, fe en el Hijo de Dios (Hebreos 11:6). Bancarrota espiritual puede significar también que la persona carece del fruto del Espíritu y por lo tanto complacerá la lujuria de la carne (Gálatas 5:16 – 23). Cuando una persona está en bancarrota espiritual, será controlada por el pecado en vez de por el Espíritu de Dios. La Bilbia también dice;
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios." 1 Corintios 6:9 - 10
Las aflicciones de estar en bancarrota espiritual son muchas. Una persona en bancarrota espiritual no será capaz de recibir respuestas a sus oraciones, de acuerdo con Isaías 59:1 – 3. La persona se volverá una presa fácil para el diablo, según 1 Pedro 5:8. Esa persona no tendrá revelación espiritual sobre el futuro, y en consecuencia, caminará hacia peligros que no podrá evitar. La solución para la bancarrota espiritual les una nueva vida en Cristo.
Amado, entrega tu vida por completo a Jesús hoy, si sigues siendo un pecador. Si es necesario, vuelve a dedicar tu vida a Dios para que te guíe espiritualmente y traiga un cambio para mejor en tu vida. Él te recibirá.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, ayúdame a vivir en abundancia - espiritualmente, físicamente, materialmente y en mi matrimonio, en el nombre de Jesús.