Escuela Dominical

EL MISIONERO CRISTIANO

Lección 41

VERSÍCULO A MEMORIZAR: «Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.« Marcos 16: 15

PASAJE BÍBLICO: Mateo 28:19 – 20

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

INTRODUCCIÓN

El ministerio de las misiones incluye a Dios Todopoderoso, el Señor Jesucristo, el Espíritu Santo y a la Iglesia. Las misiones son un deber y todo Cristiano verdadero debe de estar interesado.

MISIONES CRISTIANAS Y LA AYUDA DE ORIGEN

Los misioneros son aquellos Cristianos enviados por todos los límites geográficos y culturales, para proclamar el evangelio. El punto de partida es normalmente desde un cuerpo de Cristo establecido. Esto automáticamente implica que en consecuencia, el sustento del misionero allí es responsabilidad única de los miembros de la congregación de origen, Está escrito que si un miembro sufre, los otros sufren (1 Corintios 12:26). Se espera de los Cristianos que seamos colaboradores de Dios (1 Corintios 3:8 – 9). El apoyo en oraciones y la provisión para las necesidades físicas para los misioneros en activo, son las responsabilidades de los Cristianos locales. Esta es una misión indirecta. Ahí en las misiones, se espera de los misioneros, que se concentren para conseguir propósito para el cual Dios les ha enviado (Mateo 6:20 – 21). Cualquier distracción puede dañar la rapidez de sus tarea principalmente. De ahí, la necesidad de una ayuda constante y activa desde la congregación de origen.

PUEDES IMPLICARTE PERSONALMENTE

La mujer de Sunem en su percepción espiritual descubrió al hombre de Dios (2 Reyes 4:8 – 10). Dios necesitaba un lugar para que el hombre de Dios descansara. Tanto ella como su marido acordaron arreglar una habitación para el hombre de Dios y dejar ahí algunas cosas esenciales que él podría necesitar. El Apóstol Pablo animó a las iglesias de Macedonia y Filipenses a que se sometieran a la voluntad de Dios y dieran su sustancia para la causa del evangelio (2 corintios 11:3, Flilipenses 4:15 – 19). De la misma manera, Priscila y Aquila, una pareja Cristiana maravillosa, ayudaron también al Apóstol Pablo (Romanos 16:3 – 4).

Es obvio que no todo Cristiano nacido de nuevo puede estar ahí fuera en las misiones, pero todos pueden estar implicados, ya sea directamente o indirectamente. Si no puedes ir, puedes dar o también puedes orar apoyando a las misiones.

CONCLUSIÓN: Dios sigue llamando a día de hoy, a cualquiera que desea responder. Puedes decidir empezar a apoyar a un misionero por lo menos. 

PREGUNTAS:

  1. Da soporte Bíblico para las misiones y la ayuda desde origen.
  2. ¿Que tienen de peculiar las iglesias de Macedonia y Filipenses, con respecto a las misiones?
TAREA: Menciona cinco cosas que puedan desanimar a las personas a ir a las misiones o hacerse misioneros.