ESTUDIO BÍBLICO
INTRODUCCIÓN
La última semana cuando estudiamos, aprendimos sobre el don del Espíritu Santo llamado “Palabra de Sabiduría”. Aprendimos que Dios da el don por varios motivos y que éste don puede ser manifestado a través de cuatro maneras principales.
En este estudio, nos gustaría aprender sobre otro don del Espíritu Santo llamado “La Palabra de Conocimiento” (1 Corintios 12:8.) Oramos para que tu hambre y sed por este don sea satisfecha. Amén.
EL CONOCIMIENTO DEL MUNDO ES UN FRAGMENTO DEL CONOCIMIENTO DE DIOS
Dios tiene un almacén de conocimiento desde la eternidad pasada a la eternidad futura. La palabra de conocimiento, por lo tanto, es un fragmento del conocimiento de Dios revelado a uno de Sus hijos. Es como una mirilla que nos deja ver un trozo de la mente Divina. Está relacionado con la palabra de sabiduría porque la sabiduría es la aplicación adecuada del conocimiento. La palabra de conocimiento puede manifestarse a través de (a) la voz audible (b) visiones y (c) revelación espiritual.
Daniel. 2:20-22; I Samuel. 2:3-14; Isa. 40:28; Mateo. 6:8;I Chr. 28:9; Jer. 23:24; Mate. 12:25; Mark 2:8; Juan 2:25; Amos 3:7; I Cor. 3:20; I Crónicas. 28:9; Jer. 23:24; Mateo 12:25; Marcos 2:8; Juan 2:25; I Cor. 2:9-10; Efes. 1:9-10. I Cor. 3:20.
DIOS NUNCA HACE NADA SIN UN PROPÓSITO
Ya que nuestro Dios nunca hace nada sin un propósito, hay muchas razones por las que Dios da el don de la palabra de Conocimiento. Algunas de estas razones son (a) para advertir de un juicio inminente (b) revelar un pecado secreto o intenciones pecaminosas (c) para dar una dirección específica (f) para animar o dar buenas noticias.
Gen. 18:17-21; 1 Sam. 3:11-14; Acts 5:1-4; II Reyes 5:25-26; I Sam. 16:6-12; II Reyes 6:8-12; Hechos 27:9-10; Acts 10:11; Hechos 9:10-12; I Reyes 19:9-10, 18.
COMO OBTENER ESTE DON
El don de la palabra de conocimiento se da normalmente a los hombres de pacto o a aquellas personas para las que su único objetivo es servir al Señor con todo lo que son y lo que tienen. Si quieres el don, tienes que estar preparado para pagar su precio.
Gen. 18:17-19; Filipenses. 3:7-10; Hechos 10:1-2; Juan 15:14-16.