DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS PARA ADOLESCENTES
Memoriza: «Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.» Eclesiastés 11:1
Lee: Eclesiastés 11:1 – 4
1 Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.
2 Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.
3 Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará.
4 El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.
MENSAJE
Tener una buena cultura de ahorrar te convertirá en una persona financieramente responsable. Ahorrar de cualquier dinero que llegue a tus manos te ayudará a cubrir algunas necesidades personales y evitará que pongas demasiada presión sobre tus padres. Cuando nuestros hijos eran más jóvenes, les enseñamos como el ahorrar de su paga para poder pagar sus diezmos y ofrendas, y para re-abastecer sus provisiones de material escolar. Esta actitud les ayudó años después, en sus negocios y sus obligaciones financieras.
Otro beneficio de ahorrar es que desarrollarás una actitud correcta con respecto al dinero para cuando empieces a ganar un sueldo. Un joven que actúa con sabiduría, convencerá a sus padres para comprarle cosas de un precio asequible y les animará a ayudarle a ahorrar dinero en una cuenta bancaria, en vez de gastarse una fortuna en ropa para ir a la moda.
En mis tiempos, hice una hucha de madera para mis hijos donde ahorraban una cantidad específica cada día. Al final de cada año, abríamos la hucha para ver cuando habíamos ahorrado. Así que si empiezas a ahorrar una pequeña cantidad de dinero cada día, al año siguiente, tendrás una buena suma. Empieza hoy.
PUNTO DE REFLEXIÓN: En vez de gastarte el dinero en frivolidades, ahórralo.