DIFERENTES FORMAS EN LAS QUE DIOS NOS HABLA
«…Habla, porque tu siervo oye.»
1 SAMUEL 3:10
Puede que haya otras formas, pero a continuación están las formas más comunes en las que Dios nos habla:
- Con Voz Audible
- Por Revelación (Visiones, Trances, Sueños)
- A través de Una Voz en Nuestro Interior
- Por medio de Profecías/ Palabra de Conocimiento
- A través de la Palabra Escrita
LA VOZ AUDIBLE
Esta es la forma más clara (pero la más rara) en la que Dios nos habla. Dios habla por medio de voz audible cuando nos habla directamente y además podemos escucharla claramente con nuestros oídos. Es como cuando un hombre grande habla a un siervo en voz muy alta. Es mucho más que eso en realidad!. Se parece a un rugido. Suena claro y más bien atemoriza y no deja lugar a duda. A menudo, cuando sucede, uno se queda mirando a su alrededor incluso minutos después, como si estuviera buscando a la persona que acaba de hablar. La voz audible de Dios viene como un martillazo y produce un impacto inmediato en aquel que la escucha, ya sea un creyente o no. Es esta voz audible, la que tienen en mente muchos creyentes cuando hablan de escuchar a Dios. Pero la verdad es que hay un número muy pequeño de creyentes que la han experimentado. La razón es que Dios prefiere usar otros métodos para hablar con nosotros a diario, como veremos más adelante.
¿QUIÉN PUEDE RECIBIRLA?
La voz audible de Dios puede recibirla cualquier, en cualquier momento, a total discreción de Dios, sin ningún impedimento, y sin importar el posicionamiento a nivel espiritual de la persona. Dios la utiliza en raras ocasiones para captar la atención del que escucha en ese momento, y para hacer que la persona obedezca sin demora ni duda. Los creyentes y los no creyentes indistintamente, puede escuchar la voz audible de Dios, sin ningún impedimento, cuando Dios les está hablando directamente. La voz audible de Dios puede también recibirse incluso cuando no estamos en tranquilidad o quietud. En otras palabras, no necesitamos estar en calma y quietos, antes de que podamos escuchar esta forma de hablar de Dios. La voz audible se sobrepone a cualquier otro sonido en y alrededor de nosotros cuando ocurre. Por lo tanto, no puede ser obstaculizada por nada.
Un buen ejemplo Bíblico de escuchar la voz audible de Dios es el de Pablo, que ocurrió en el camino hacia Damasco, cuando la voz habló a través de la gran luz que se le había aparecido (Hechos 26:14). Solo la voz audible de Dios podía captar la atención de Pablo en ese preciso instante y hacerle obedecer a cada una de las instrucciones que él siguió. Cualquier otra forma le hubiera dado lugar a dudas a Pablo, ya que, él ya se había hecho a la idea de ir a la persecución en Damasco.
Creo que Abraham, y los creyentes del Antiguo Testamento, incluyendo los profetas, escucharon la voz audible de Dios (al contrario de las formas más apacibles en las que Él habla ahora a aquellos de nosotros en el Nuevo Testamento desde que el Espíritu Santo empezó a habitar en las personas).
Escuché la voz audible de Dios en mi habitación de Onitsha (Nigeria) en el día en el que tuve un Encuentro y Visitación Divina. Nunca olvidaré esa mañana de domingo, 28 de Mayo de 1989, cuando escuché a Dios llamarme por mi nombre;
«Lambert!»
Y otra vez me llamó; «Joven!»
Él entonces empezó a decir otras cosas que después constituyeron mi llamado y comisión, como explico en mi libro de Testimonio «El Glorioso Arresto de Una Familia»
¿PORQUÉ DIOS NO USA LA VOZ AUDIBLE A MENUDO?
Dios usa la voz audible en situaciones importantes y extremas, en las que no puede haber ningún retraso o impedimento. Ese fue el caso con Pablo. Dios también usa este método cuando quiere dirigirse a los no creyentes, ya que ellos no tienen al Espíritu Santo y por lo tanto, no pueden entenderle si usa otras formas de hablar.
El método (voz audible), aunque es el más efectivo de todos, es el menos usado por el hecho de que hace que las personas se comporten como robots. Obedecen sin dilación. Paraliza la voluntad y la resistencia de una persona y la convierte en un robot obediente. Pero nosotros sabemos que por naturaleza, Dios no quiere que las personas vengan a Él o le obedezcan a la fuerza. Él más bien quiere que vayamos a Él VOLUNTARIAMENTE. Y por eso, Dios prefiere hablarnos de otras maneras, que nos permiten ejercitar nuestra voluntad libremente, obedecerle o no obedecerle.
COMO RECIBIR
Al contrario de otras formas que explicaremos más tarde, con la voz audible no hay nada que nosotros tengamos que hacer para recibirla. Esto quiere decir que, no tenemos que hacer ningún esfuerzo u observar ninguna regla para recibir la voz audible de Dios. Solo Dios decide cuándo usarla y cuando lo hace, DEBEMOS de escuchar sin importar quiénes seamos. Dudo mucho que podamos recibir la voz audible de Dios aún pidiéndola. No lo he probado desde mi primera experiencia. Sigo temblando cada vez que recuerdo la experiencia.
Sin embargo, si quieres escuchar a Dios de una vez y obedecerle al instante, y después de eso sigues obedeciéndole. Si quieres escuchar de una vez y empezar a tener el temor de Dios toda tu vida. Si quieres que Su voz te empuje a actuar, de tal manera que no mires atrás nunca más. Entonces solo ten la esperanza (¿o le vas a pedir?) de escuchar su Voz Audible. Es una experiencia que toda persona en la tierra, si importar su fe, debería de tener. Necesitamos la voz imponente de Dios para silenciar muchos de nuestros, a menudo irrelevantes, argumentos. Quizás la voz audible de Dios venga a ti antes de terminar esta serie.