POR REVELACIÓN
«… pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.»
2 CORINTIOS 12:1
Otra manera en la que Dios nos habla es por revelación y visiones. Al contrario de la voz audible, la revelación es de hecho, una de las más usadas normalmente. Significa simplemente, escuchar a Dios con el «ojo», el ojo interno. Es como la técnica audiovisual usada en para pasar información que las dos partes están escuchando y viendo al mismo tiempo.
La revelación se recibe cuando estamos tranquilos y nuestra consciencia sometida, como cuando estamos dormidos. Puede venir en forma de sueños, visiones, y trances. No me refiero a los trances realizados por psíquicos o imnotizadores a través de poderes diabólicos. Me refiero a leves perdidas de conciencia que son como quedarse dormido brevemente, y en ese breve sueño Dios nos pasa una visión. Puede suceder cuando estamos activos, de modo que seguimos con nuestra actividad inmediatamente después de acabarse la visión.
La Biblia está llena de ejemplos de personas que interactuaron con Dios a través de visiones y sueños. Esto incluye los sueños de José, las visiones de Jacob, el trance de Pedro en Jopa, las muchas y profundas revelaciones de Pablo (2 Corintios capítulo 12) y por supuesto, el más grande de todos – Juan en la Isla de Pasmos, donde el «libro del Apocalipsis» fue recibido como parte de la Biblia.
Dios a menudo me ha guiado a través de extrañas y profundas visiones también. Puede ser una experiencia maravillosa saber que Dios está mandándote información secreta a tí personalmente a través de métodos audiovisuales Celestiales.
COMO RECIBIR REVELACIONES
Al contrario que la voz audible, las revelaciones pueden recibirse pidiéndolas, puesto que es un don (Mateo 7: 7 – 11). Uno puede recibirlo por la imposición de manos de un ministro de Dios. Es decir, el don de revelación puede ser impartido (1 Timoteo 4:14). Sin embargo, tenemos que tener mucho cuidado, en cuanto a quién dejamos que nos imponga sus manos.
El obedecer a una visión trae otra visión (Hechos 26:19). También puede venir una revelación a nosotros por la voluntad de Dios, incluso cuando no hemos pedido, o no hemos realizado ningún esfuerzo por recibirla.
Se necesita interpretación cuando escuchamos a Dios a través de este medio. Daniel y sus hermanos judíos en Babilonia tenía este don, pero se decía que Daniel tenía específicamente el don de interpretación (entendimiento) de visiones (Daniel 1:17). Si tu no entiendes tus sueños o visiones, puedes pedirle a Dios que te de la sabiduría para interpretarlos correctamente. Cuando le pedimos a Dios el don de revelación, deberíamos pedirle el don de interpretación también, de lo contrario podemos encontrarnos siempre buscando a alguien para interpretar, cada vez que tengamos una visión, y esto puede llevarnos a cometer errores.
Las revelaciones quitan las dudas en cuanto a lo que «vemos» y lo que «oímos», y ver es creer. Ver ayuda a nuestra fe. Por ejemplo, ver el Cielo en una visión de un minuto es más poderoso que escuchar sobre ello un millón de veces. Esa fue una de las razones por las que Pablo era muy poderoso en su ministerio; él aprendió muchas cosas que no se pueden explicar con palabras a través de profundas revelaciones y visiones, como ya hemos visto. Seguimos necesitando fe sin embargo, para aplicar y actuar sobre las revelaciones, especialmente algunas muy difíciles o profundas.
Toda visión debe de estar confirmada por la Palabra de Dios (la Biblia), para evitar el error de falsas visiones que los espíritus familiares (del diablo) son capaces de dar. Hay algunas iglesias que en realidad son sectas satánicas, que están llenas de visiones y trances enviados por demonios. Por lo tanto, necesitamos comprobar qué es lo que hemos recibido con la Palabra establecida de Dios. Es decir, como se nos ha ordenado, hemos de examinar cada espíritu (1 Juan 4:1). Haciendo esto, toda visión, sueño, o cualquier cosa que no es conforme a la Biblia no viene de Dios y no debemos de actuar en ello, porque Dios no va en contra de Su Palabra que ya ha sido establecida.
TU PUEDES RECIBIR AHORA
Pablo oró por sus convertidos, para que recibieran este don de revelación y así pudieran empezar a escuchar a Dios, y conocerle mejor.
«no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
(EFESIOS 1:15 – 17)
Puedes decir la oración que hay a continuación por fe, par recibir el don de revelación. También puedes decir tus propias oraciones. Lo importante es tener la fe de que Dios escuchará y te concederá tu petición.
Amado Señor Jesús, Por favor dame el Espíritu de revelación para que pueda empezar a escucharte incluso, a través de visiones y revelaciones. También dame la sabiduría para entender todas las revelaciones que Tú me des desde hoy. Ayúdame también a evitar todos las falsas revelaciones, visiones, o sueños que el diablo quiera enviarme. Gracias Señor porque Tú me has escuchado. Espero recibir revelaciones que Tú me des desde hoy. Amén.