VERDAD Y SABIDURÍA
Memoriza: «El que dijere al malo: Justo eres, Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;» Proverbios 24:24
Lee: Proverbios 24:23 – 26
23 También estos son dichos de los sabios:
Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.
24 El que dijere al malo: Justo eres,
Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
25 Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad,
Y sobre ellos vendrá gran bendición.
26 Besados serán los labios
Del que responde palabras rectas.
BIBLIA EN UN AÑO: Hebreos 1 – 6
MENSAJE
Muchas veces nosotros los pastores nos encontramos en situaciones donde tenemos que afrontar o bien decir la verdad o decir una mentira para halagar a alguien que tiene influencia, o de quien podemos obtener muchos beneficios. En esos momentos, debemos asegurarnos de no mentir. Nuestro Dios nunca ha apoyado el respetar a la gente hasta el punto de aprobar las cosas que hacen mal. No importa quien sea la persona, o cuanto puedas ganar a través de ella, nunca mientas para conseguir favores. Cuando Dios le dijo al Profeta Jeremías que le mandaría a las naciones, él sabía que eso significaba que se tendría que enfrentar a gente verdaderamente influyente, así que él respondió en Jeremías 1:6;
«Y yo dije: !!Ah! !!ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.»
Y Dios le aseguró en Jeremías 1:7- 8 así;
«… porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.»
Este mensaje sigue siendo relevante hoy en día, no tengas miedo, Dios está contigo para librarte. Los ancianos tienen un dicho, que no es debemos de temer a aquel a quien nos envían sino a aquel que nos envía.
Ahora, cuando Dios te ha enviado para corregir a una persona influyente, necesitas hacerlo con sabiduría. Juan el Bautista se enfrentó a Herodes y perdió su cabeza, pero Natán se enfrentó a David y el rey se arrepintió. ¿Cuál es la diferencia en cómo los dos profetas manejaron la situación? Juan el Bautista fue directo con Herodes, la Biblia dice en Marcos 6:18;
«Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.»
Natán, en su caso, decidió contarle al rey una historia inventada sobre una persona que hizo algo similar a lo que hizo David, así que le hizo a David juzgar el caso por si mismo y cuando David se dio cuenta de que la persona había pecado, Natán usó la oportunidad para decirle, «Señor, esa persona eres tú». Después siguió con el mensaje que Dios le había mandado a decir (2 Samuel 12:1 – 14). Si Natán hubiera sido directo al decirle al rey que la espada nunca se apartaría de su casa, que Dios levantaría a miembros de su propia familia para ir contra él, y todo lo demás, seguramente que hubiera perdido su cabeza también.
Punto Clave: Asegúrate de dar el mensaje que Dios te ha enviado a dar, pero pídele que te de la sabiduría para presentar el mensaje.