APOYA A LOS MISIONEROS
Memoriza: «!!Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: !!Tu Dios reina!» Isaías 52:7
Lee: 3 Juan 1:5-8
Elogio de la hospitalidad de Gayo
Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos,
los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje.
Porque ellos salieron por amor del nombre de El, sin aceptar nada de los gentiles.
Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.
BIBLIA EN UN AÑO: Tito 1 – 3
MENSAJE
«No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.» Gálatas 6:9
Mientras que oramos y bendecimos a los Pastores a nuestro alrededor con regalos, acordémonos también de aquellos que están en lugares hostiles y en comunidades en guerra también.
No es la voluntad de Dios que los misioneros queden abandonados mientras que los Cristianos ricos disfrutan de Sus bendiciones en los grandes centros urbanos. Normalmente, estos guerreros del evangelio arriesgan sus vidas, habiendo dejado sus ciudades y sus familias para hacer la palabra de Dios en lugares donde muchos de nosotros ni siquiera consideraríamos ir. Por eso debemos de apoyarles con nuestras oraciones y nuestros recursos.
Puedes dedicar un porcentaje de tu salario mensual para apoyar a un grupo de misioneros. Lo que tu consideras despreciable puede hacer mucho para aligerar su carga. Un suministro constante de alimentos y otros recursos para las comunidades en las que sirven puede hacer que estas personas sean mas receptivas, y también les puede dar a ellos cierta influencia dentro de la comunidad.
La primera vez que Cristianos misioneros llegaron a Nigeria, su trabajo fue fácil porque cuando traían Biblias también vinieron con recursos educativos para los niños y con medicinas para los enfermos. Si ellos no hubieran tenido éxito, posiblemente muchos de nosotros estaríamos ahora metidos en rituales hoy en día.
Los Cristianos modernos no han apoyado la obra misionera como se hacía en el pasado, permitiendo así al diablo propagar su mensaje de perversión como si fuera un fuego incontrolable.
Aquellos a los que les gustaría ser misioneros se echan para atrás por miedo de que nadie les recuerde. Algunos han abandonado las misiones, no por ellos, sino por sus hijos. Un poco de ayuda puede revertir esta tendencia. Quizás no puedas estar en las misiones pero también puedes ganar almas para Dios con tus recursos y oraciones. No pierdas esta oportunidad de apoyar la obra misionera hoy.
Punto Clave: Si tu no puedes ir a hacer la obra misionera, por lo menos apoya a aquellos que van.