Devocional Cielos Abiertos

LA GRANDEZA ES INFLUENCIA

LA GRANDEZA ES INFLUENCIA

Memoriza:Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,” Filipenses 2:9

Lee: Filipenses 2:9 – 11

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 8 – 10

MENSAJE

Cuando hablamos de grandeza, estamos hablando sobre la influencia. No puedes llamar a un hombre grande si tiene todo el dinero del mundo pero a nadie le gusta ni le obedece. Mi madre solía orar por mi así: “Llamarás a una persona y mucha gente te responderá”. Ella no necesitaba decir literalmente que sería grande aunque eso es lo que la oración significaba; todo lo que tenía que decir era que yo sería un hombre de influencia y la grandeza estaba asegurada. Cuando la Biblia estaba hablando sobre la gran mujer de Shunem, dice que cuando el Profeta preguntó si ella querría una recomendación para el rey o para el comandante en jefe de las fuerzas armadas, ella respondió que ella no necesitaba ayuda en ese asunto (2 Reyes 4:13). Ella era un mujer de influencia.

Puesto que la grandeza es influencia, entonces estoy seguro de que sabes que aquel que es más grande que el más grande es el que tiene la máxima influencia. Así que, ¿Cuan grande es nuestro Dios? De acuerdo con Filipenses 2:9 – 11, nuestro Dios tiene influencia en el cielo, influencia en la tierra, y por debajo de la tierra. Él también tiene influencia sobre el viento y el mar. Marcos 4:41 dice que el viento y el mar le obedecen. Él tiene influencia sobre el fuego; Él puede convertir un horno ardiente en una habitación con aire acondicionado.

“Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.” Proverbios 21:1

El versículo anterior dice que Dios es tan influyente que tiene total control sobre las personas más influyentes en el mundo. No hay área o persona sobre el cual nuestro Dios no tenga influencia, ninguna!.

Ahora, cuando Dios quiere hacer a alguien grande, lo que hace es dar a la persona un poco de Su influencia. Vemos esto muy bien en el caso de Jesucristo. Después de que Jesús hubiera pagado el precio de la redención del hombre, la recompensa de Dios para Él fue influencia. Esto nos dice una cosa: el camino a la verdadera grandeza es complacer a Dios. Puedo decir confiadamente que soy un hombre grande porque me esfuerzo por complacer a Dios cada día de mi vida. ¿Quieres ser grande? Rinde todo a Jesús y Él te dotará de Su gloria. (Juan 17:20 – 22).

Punto Clave: Busca la grandeza