DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – JUEVES 24 DE SEPTIEMBRE DE 2020 – EL DIOS ETERNO
Memoriza: “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.” Isaias 40:8
Lee: Hebreos 1: 10 – 12
10 Y:
Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus manos.
11 Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no acabarán.
BIBLIA EN UN AÑO. Esdras 7 – 10
MENSAJE
Al contrario de todas las cosas y todo el mundo que se hacen viejos con el tiempo, Dios es el mismo para siempre; Él no envejece. Él no será más viejo mañana, tampoco se volverá más débil el próximo año. Él ni siquiera habita en el tiempo, Él habita en la eternidad. Hebreos 13:8 dice;
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.“
Él no cambia. Aunque Jesús vino a este mundo a través de la virgen María hace unos dos mil años después de que Abraham naciera, aún así dijo en Juan 8:58;
“…De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.“
Él estableció los cimientos del mundo e hizo los Cielos. Esto significa que Él ha existido antes de que la tierra y los Cielos fueran creados y seguirá existiendo después de todo y todos se hayan ido. (Salmos 102:25 – 27).
La naturaleza inmutable de Dios nos da la seguridad de que todas Sus promesas que nos conciernen son Si y Amén. No importa cuanto tiempo haya pasado desde que Dios te hizo esa promesa; simplemente aférrate a ella, Él la traerá a cumplimiento.
Por un buen periodo de tiempo después de convertirme en el Pastor General de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, continué recordando las promesas que Dios me había hecho. Una de ellas era que lideraría un ejército de los últimos tiempos poderoso en la Iglesia Redimida de Dios. En ese momento, cualquiera habría dudado del cumplimento del sueño porque la Iglesia no estaba creciendo. Gracias a Dios me aferré a Sus promesas; hoy en día éstas se están cumpliendo una detrás de la otra.
Aférrate a la palabra de Dios en cuanto a tu vida. Puede parecer que el tiempo se está agotando, pero nunca dudes. No se tardará , Sus tiempos no son los nuestros.
“Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.” Habacuc 2:3
Punto Clave: Dios no cambia y Él no es un hombre como para mentir (Números 23:19). Quédate tranquilo porque él cumplirá todas las promesas que te haya hecho, en el poderoso nombre de Jesús.