MEMORIZA: «Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.» JOEL 2:28
LEE: NÚMEROS 14:1 – 9
Los israelitas se rebelan contra Jehová
1Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. 2Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! 3¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?
4Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. 5Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. 6Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, 7y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. 8Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. 9Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.
BIBLIA EN UN AÑO: DANIEL 9 – 12
MENSAJE
En el versículo a memorizar de hoy, Dios prometió que Él derramaría Su Espíritu en los últimos días, y los ancianos sonarían sueños, mientas que los jóvenes verían visiones. Ya seas anciano o joven, Dios quiere que hagas cosas extraordinarios a través de Su Espíritu que vive en ti.
Cuando Dios te da una visión, Él espera que vayas tras ella. Quizás te encuentres obstáculos, pero debes de ver más allá de los obstáculos. Por ejemplo, en Números 13 y 14, Moisés envió 12 espías para observar y evaluar la Tierra Prometida y darle un reporte. Los 12 espías volvieron con uvas gigantes para mostrarle que en la tierra ciertamente fluía leche y miel, sin embargo, diez de ellos se quejaron de que había gigantes en la tierra.
Caleb y Josué, que habían tenido una visión clara de la promesa de Dios, dijeron, «Nosotros vimos lo mismo que vosotros con nuestros ojos físicos, pero si esta tierra se alimenta de sus habitantes, entonces no habrá nadie ahí. Dios nos dio la visión, y Él nos ayudará a tomar la tierra. Vayamos y poseamos la tierra.» La Biblia dice en Números 32:11 – 12 que mientras que todos los hijos de Israel en esa generación, murieron, solo Josué y Caleb llegaron a la Tierra Prometida.
La visión que Dios te ha dado te sostendrá a ti y prolongará tus días. No importa tu edad, si puede seguir viendo lo que Dios quiere que veas claramante y estás listo para ir tras ello, Él se asegurará de mantenerte con vida y en buena forma. Abraham tenía 75 años cuando Dios le llamó para ir a la tierra que Él le mostraría (Génesis 12:1 – 4). Porque él deseaba ir tras la visión, Dios le mantuvo con vida hasta los 175 años (Génesis 25:7 – 8).
Si Dios te ha dado una visión, ve tras ella; no cedas a ningún obstáculo. También, no vayas por delante de Dios, porque esto solo te traerá problemas. Habacuc 2:3 dice, «Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.» Esto significa que necesitas paciencia para ir tras la visión que Dios te ha dado (Hebreos 12:1). De esta forma, no tomarás decisiones con prisas y sin pensar, mientras que persigues la visión. Oro para que puedas ver cumplida toda visión que Dios te ha dado, en el nombre de Jesús.
PUNTO CLAVE: Si Dios te ha dado una visión, ve tras ella.
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MEMORIZA: JOEL 2:28
«Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.»
Esta profecía, cumplida en Pentecostés (Hechos 2:17), declara la intención de Dios de comunicar Sus planes y propósitos de una forma sobrenatural a Su pueblo, sin importar su edad o estatus social. Los sueños y las visiones son descargas divinas – la forma de Dios de pintar una pintura de Su voluntad para nuestras vidas y Su reino. Es una invitación a colaborar con el Espíritu Santo.
LECTURA BÍBLICA: NÚMEROS 14:1 – 9
Este pasaje captura el momento crítico, después de que los espías volvieran de Canaán. El reporte de 10 de los espías se centraba principalmente en los obstáculos: los gigantes, las ciudades fortificadas, y las debilidades que percibían tener ellos mismos (v. 1 – 4, 31 – 33). Su visión estaba nublada por el miedo. Al contrario, y con un marcado constaste, Caleb y y Josué vieron a través de sus ojos de fe. Ellos vieron los mismos gigantes, pero se centraron en la realidad superior de la promesa y el poder de Dios (v. 7 – 9). El reporte de ellos no era una negación de los desafíos, sino una confesión de la habilidad de Dios para superarlos.
El poder de la vida y la muerte de la visión
El mensaje principal del Pastor Adeboye es que una visión dada por Dios no es una mera sugerencia; es una fuerza que sostiene nuestra vida. El contraste entre los destinos de los 12 espías se presenta como la consecuencia final de cómo respondemos a la visión. Los diez que rechazaron la visión murieron en el desierto – una vida de deambular sin un objetivo y llena de incredulidad. Josué y Caleb, que abrazaron y defendieron la visión, no solo sus vidas fueron preservadas, sino que también fueron prolongadas. Su fe literalmente añadió años a sus vidas y fortaleza a sus cuerpos, capacitándoles para sobrevivir a toda una generación y entrar a sus desetino. Esto establece que, aferrarse a la visión de Dios es la clave para la vitalidad y la longevidad.
La visión trasciende a la edad
El devocional usa poderosamente el llamado de Abraham a los 75 años, para desmantelar la excusa de la edad. Una visión dada por Dios no tiene edad. Está hecha para dar propósito y dirección a cada paso de la vida. Para los jovenes, les da un camino centrado en medio de todas las distracciones de la vida. Para los ancianos les da una razón para permanecer vibrantes, útiles y con esperanza. La visión mismo se convierte en un motor que mantiene a la persona en marcha, como hizo con Abraham por 100 años después de su llamado.
La búsqueda equilibrada: Fe y paciencia
Una parte crucial de la interpretación es el equilibrio que se requiere para perseguir la visión. Se nos ordena «ir tras ella» con fe inquebrantable, negándonos a que los gigantes o los obstáculos nos paren. Sin embargo, también se nos advierte de no ir por delante de Dios. Esta es la delicada danza entre la fe activa y la confianza paciente.
- La Fe sin paciencia nos lleva a tomar decisiones a la ligera, quemando y tratando de fabricar la promesa de Dios con nuestras propias fuerzas y a nuestro tiempo (ejemplo: Abraham y Agar)
- La Paciencia sin fe nos lleva la complacencia, el retraso, y a que nuestro tiempo ordenado por Dios (ese momento Kairos) pase largo.
Habacuc 2:3 es el principio guía: la visión tiene un tiempo determinado. Nuestro trabajo es prepararnos activamente y movernos conforme a la dirección de Dios obedientemente, mientras que confiamos en Su tiempo perfecto para que la visión se manifieste al completo.
La visión como tu sustento
El mensaje profundo es que la visión misma es tu sustento en el viaje de la vida. Cuando los desafío vienen, recordar lo que Dios te mostró te dará la fuera para continuar. Es la evidencia de las cosas que no se ven (Hebreos 11:1) lo que te hace que puedas soportar los desafíos del presente. La visión te mantiene centrado en la tierra prometida cuando estás en el desierto; te recuerda la cosecha cuando estás en la estación de siembra.
Ora esto:
«Padre Celestial, gracias por los sueños y las visiones que Tu has derramado sobre mi espíritu. Perdóname por las veces que me he centrado en los gigantes en vez de en Tu promesa. Espíritu Santo, agudiza la visión dentro de mi. Concédeme la valentía de Caleb para ir tras ella, enfrentándome a todo obstáculo. Que la visión me sustente, prolongue mis días, y me mantenga en una salud vibrante hasta que haya visto cada parte de la visión cumplida para Tu gloria, en el nombre de Jesús. Amén.»
Pasos de acción:
- Define tu visión: Si Dios te ha dado una visión, escríble claramente (Habacuc 2:2). Vuelve a leer lo que has escrito frecuentemente para mantener la visión fresca en tu corazón y en tu mente.
- Identifica tus gigantes: ¿Cuáles son los obstáculos específicos (miedo, finanzas, falta de habilidades, oposición) que están causando que dudes de la visión? Escríbelos.
- Véncelo con las Escrituras: Por cada gigante, encuentra una promesa Bíblica que afima el poder de Dios y su fidelidad. Declara estas promesas sobre tus obstáculos cada día.
- Muévete con obediencia: ¿Cuál es el paso práctico e inmediato que Dios te está pidiendo que tomes hacia la visión esta semana? Hazlo en fe, no importa lo pequeño que parezca.
- Cultiva la paciencia: Recuérdate a ti mismo que el reloj de Dios es perfecto. Usa los tiempos de espera para preparate, orar y crecer en carácter para el cumplimiento de la visión.
Recuerda: Tu visión es tu heredad en tu línea de vida. Es la imagen de tu futuro que Dios mantiene en fideicomiso para ti. Guárdala, aliméntala con fe, y ve tras ella, con paciencia y perseverancia. El mismo Dios que te dio la visión está comprometido a traerla a cumplimiento. Él, quien te prometió, es fiel.
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Amén