RECARGA SIEMPRE I

MEMORIZA: «Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.» MARCOS 14:38

LEE: 1 REYES 19:1 – 4

Elías huye a Horeb

19 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 15 – 27


MENSAJE

En la lectura Bíblica de hoy, después de que Elías hiciera descender fuego en el Monte Carmelo, había perdido mucha de su virtud, y necesitaba recargarse. Él acababa de ganar una victoria, y el avivamiento empezó, pero él bajó del monte para descubrir que Jezabel seguía sin arrepentirse. Sin embargo, porque la unción sobre Él se había agotado, él no pudo enfrentarse a ella y huyó.

A veces, la gente hace cosas poderosos con la unción, pensando que eso es todo, pero poco después de terminar, descubren que hayedos más cosas esperando que necesitan de la unción . Una persona puede resucitar a un muerto en la iglesia, y la gente se regocijará; sin embargo, cuando esa persona vuelve a casa; puede que haya otro problema esperando a ser resuelto con la unción. Por eso es muy importante recargar tus baterías espirituales tan pronto como te sea posible, siempre que estés usando la unción.

Muchos pastores tienen programas, y antes del programa ayunan y oran. Sin embargo, en el momento que se acaba el programa, empiezan a festejar y no dejan que Dios les recargue con Su unción. Cuando llega el domingo siguiente, la gente descubren que ya no es la misma persona que ministró el domingo anterior porque la unción se le ha agotado y no se ha recargado.

Ayunar y todas las formas de recargarse con la unción no deben dejar de hacerse después de que acabe el programa; tiene que ser un estilo de vida.

Después de periodos de alta actividad espiritual, donde se ha usado mucha unción, es importante recargarse por lo menos al nivel en el que estábamos antes, o más.

Debes de permanecer alerta y sensible todo el tiempo porque tienes un enemigo que nunca descansa. Él siempre está por ahí como un león, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). ¿Has tenido una gran victoria? No es tiempo de bajar la guardia; es tiempo de volver a tu lugar secreto para recargarte. Es tiempo de guardar tu corazón con diligencia para que puedas permanecer en forma y relevante para la siguiente agenda de Dios. La Biblia registra muchos ejemplo donde Jesús se apartó para recargarse. Por ejemplo, después de una predicación grande en Marcos 1:34, el siguiente versículo dice que Él se apartó para estar en un lugar solitario y orar.

És es nuestro modelo perfecto, y debemos de hacer lo mismo para seguir siendo relevantes en el reino de Dios.

PUNTO CLAVE: Después de una vitoria, apártate en la presencia de Dios para recargarte.


SIGUE LEYENDO Y PROFUNDIZA EN EL DEVOCIONAL DE HOY

MEMORIZA: Marcos 14:38

«Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.»

Este versículo destaca la vulnerabilidad después de la victoria – la necesidad crítica de estar vigilantes a nivel espiritual después de hacer fluir la unción.

LECTURA BÍBLICA: 1 Reyes 19:1-4

El colapso de Elías después del Monte Carmelo revela:

  • v.2: La amenaza de Jezabel se aprovechó de su estado (unción agotada)
  • v.3: Él huyó en vez de mantenerse firme
  • v.4: Él oró por muerte – un contraste radical a su fe que hacía descender fuego

El principio de recargarse de la unción

La enseñanza del Pastor Adeboye expone tres verdades vitales sobre la recarga espiritual:

  1. El síndrome de Elías
    • El punto álgido en el Monte Carmelo -> El punto de bajón ante Jezabel
      • Causa: Usó la unción sin recargarse de inmediato
      • Lección: Si no hay reservas no hay resistencia (Proverbios 24:10)
  2. El modelo de Jesús (Marcos 1:35 – 37)
    • Después de sanar a multitudes (v.34) -> Se apartó para orar (v.35)
    • El ritmo divino: Dar -> Tomar -> Volver a dar
  3. Las trampas en el ministerio moderno
    • Mentalidad de Programas
      • Ayunar para los eventos, pero festejar después.
      • Resultado: Púlpitos vacíos en los domingos normales.

Cómo mantener el fluir

  1. Programa un goteo espiritual
    • 24 horas de retiro de oración (como Jesús)
    • inmersión en las Escrituras (Jeremías 15:16)
  2. Reconoce los Síntomas de la unción agotada
    • Emocionales. irritabilidad (como Moisés en Números 20:10)
    • Espirituales: oraciones de fórmula (no hay unción fresca)
    • Físicos: Querer enmascarar el agotamiento con sacrificio
  3. Construye reservas de unción
    • Hábitos diarios:
      • Hablar en lenguas (1 Corintios 14:18)
      • Adorar (Salmos 92:1 – 2)
      • Silencio (Salmos 46:10)

Oración por unción constante

«Padre, hazme un adicto a Tu presencia. Después de cada tarea espiritual, hazme volver al lugar secreto. Que mis Carmelos nunca acaben en colapso, sino en recargas más grandes, hasta que esté ungido de una forma imparable, para la vida, en el nombre de Jesús.»

Pasos de Acción

  1. Protocolo post-ministerio: Después del siguiente sermón/ sanidad, ayuna una comida para recargarte.
  2. Diario de unción: Registra las señales de agotamiento de la unción, y los métodos de recarga que te funcionan.
  3. Alguien a quien rendir cuentas. Tien siempre alguien que revise tu vitalidad espiritual cada semana.

Conclusión: La vida recargada

La advertencia del Pastor Adeboye es clara: La unción sin mantenimiento nos lleva a una mala práctica del ministerio.

«Tu último milagro es solo tan poderoso como tu próxima sesión de oración. Mantente conectado»

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Amén