ÉL SABE LO QUE ES MEJOR PARA TI

MEMORIZA: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.» JEREMÍAS 29:11

LEE: ISAÍAS 55:8 – 9

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

BIBLIA EN UN AÑO: Ezra 7:1-8:20 & 1 Corintios 4:1-21

MENSAJE

Hace muchos años, tuve una maravillosa ambición – convertirme en el Vice Consejero más joven de África. Había trazado mi plan cuidadosamente, y estaba progresando con éxito consiguiendo mi título de doctorado, hasta que Dios interrumpió mis planes y me mostró Su voluntad para mi vida. Luche contra ello por un tiempo, pero después me rendí, y aquí estoy hoy. ¿Me arrepiento de algo? En absoluto!

Dios sabe que es lo mejor para ti. El versículo a memorizar de hoy nos dice que Dios ha planeado un glorioso destino para ti, y Él sabe el final desde el principio. Como joven, quizás aún no sepas o comprendas lo que es mejor para tu vida. Quizás ni siquiera sepas qué posibilidades te traerá el futuro, o como cada decisión que tomes, impactará esas posibilidades, pero Dios si que lo sabe. Si yo fuera tu, me acercaría más a Dios, para que Él guiara mis pasos en Su voluntad.

Quiero que confíes en Dios y le sigas Su voluntad, igual que hice yo hace muchos años cuando él me pidió que dejara atrás mi ambición y le siguiera. Si haces esto, ya no tendrás que preocuparte sobre si las cosas irán bien o no. Él ha prometido en Su palabra, darte el final que esperas, que sera precioso y glorioso.

PUNTO CLAVE: Dios ha preparado un destino hermoso y glorioso para ti, pero tu debes de seguirle a Él de todo corazón.

COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Amén