MEMORIZA: «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.» 3 JUAN 2
LEE: HECHOS 5:14 – 16
14 Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; 15 tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. 16 Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.
BIBLIA EN UN AÑO:JEREMÍAS 4 – 5
MENSAJE
La voluntad de Dios no es solo que tengamos buena salud, sino que la buena salud sobreabunde en nosotros. Puedes tener una salud tan buena que cuando la gente enferma te toque, se sane. El Señor Jesús tenía una salud desbordante, por eso la mujer con el flujo de sangre simplemente tocó el borde de Su manto y fue sanada (Mateo 9:20 – 22)
Hace años, un joven que tenía anemia de células falciformes y había estado enfermo toda su vida, se levantó y dio un testimonio en la iglesia. Dijo así «Escuché que el Pastor General venía a esta iglesia el próximo domingo. Quiero dar este testimonio, seré sanado el próximo domingo». Alguien me llamó para contarme el testimonio del joven, y empecé a orar para que Dios me permitiera verme con él. Y fue la voluntad de Dios, que el joven estuviera de pie en la puerta de la iglesia cuando yo llegaba, y vino a encontrarme cuando salía de mi coche. Él era tan pequeño que no parecía ser un adolescente. Vino a mi y dijo;
«Pastor, he estado enfermo toda mi vida, pero tengo fe de que, como usted ha venido a esta iglesia, recibiré sanidad hoy». Le abracé y le dije, «Que así sea contigo, conforme a tu fe». Me llegó una carta suya meses después, en la que decía, «Querido Pastor, quiero darle gracias a Dios, y quiero darle las gracias. Fui sanado ese mismo día que vino a nuestra iglesia»
Jesús no solo murió para que tuvieras buena salud; Él quiere que tengas una salud desbordante, para que cualquier persona enferma sobre la que impongas tus manos sea sanada y goce de buena salud.
Él dijo en Marcos 16:17 – 18;
«17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.»
En 1 Pedro 2:24, la Biblia dice que Jesús pagó por tu salud; por eso debes de odiar la enfermedad y las dolencias apasionadamente. Así como la sombra de Pedro sanó al enfermo (Hechos 5:15) y los pañuelos que habían tocado el cuerpo de Pablo quitaban enfermedades de la gente (Hechos 19:12); Dios quiere que desbordes salud y te conviertas en canal de sanidad y salud para otros. Oro para que tú vivas en constante salud, todos los días de tu vida, y que la unción sanadora fluya a través de ti para otros, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, lléname con una salud desbordante para que nunca estés enfermo, y el enfermo sea sanado a través mía, en el nombre de Jesús.
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MEMORIZA: 3 Juan 2
: «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.»
Este versículo revela la prioridad de Dios por una prosperidad holística – espiritual, física y material. La salud no es tan solo una opción, es un deseo divino para todo creyente.
LECTURA BÍBLICA: Hechos 5:14-16
Este pasaje demuestra la salud desbordante en acción:
- v.14: Las multitudes acudían en masa a los apóstoles para recibir sanidad
- v. 15: lLs sombra de Pedro se convirtió en un conducto para milagros
- v.16: Todo aquel que vino fue sanado – sin excepciones.
La Desbordante Salud Divina
La enseñanza del Pastor Adeboye destaca tres dimensiones del pacto de salud de Dios:
- Jesús como Nuestro modelo de salud (Mateo 9:20 – 22)
- El toque de la mujer: Su fe accedió a la virtud desbordante del cuerpo de Cristo
- Implicación: Los creyentes no son simplemente sanados – son portadores de sanidad
- La Fe Activa la Abundancia (Marcos 16:17 – 18)
- El testimonio de las células falciformes: La valiente declaración del joven («Seré sanado») se alineó con la voluntad de Dios (1 Juan 5:14 – 15)
- Lecciones Clave: La confianza en la palabra de Dios desencadena la manifestación (Mateo 8:13)
- La marca apostólica (Hechos 5:15; 19:12)
- La sombra de Pedro: Su comunión diario con Dios (Hechos 4:13) lleno de poder incluso a su sombra.
- Los pañuelos de Pablo: Sus objetos materiales absorbían la energía divina porque la presencia de Dios estaba en él.
Como caminar en salud en abundancia
- Abraza tu identidad (1 Pedro 2:24)
- Por Sus llagas fuimos sanados (tiempo pasado)
- Acción: Rechaza la enfermedad como algo normal – es una invasión extraña del trabajo completado por Cristo.
- Cultiva Atmósferas de Fe (Hechos 3:16=
- Escuchó que venía el Pastor Adeboye (la fe viene del oir – Romanos 10:17)
- Declaró su sanidad antes de verla (Marcos 11:23)
- Actuó acercándose para recibir la oración (Santiago 2:26)
- Vive como un canal de sanidad
- Impón las manos regularmente (Marcos 16:18): Empieza con la familia, después extiéndelo a los demás.
- Usa objeto ungidos (Hechos 19:12): Ora sobre el aceite, el agua o ropas, por los enfermos.
Oración para una salud desbordante
«Padre, enciende mi cuerpo con vida de resurrección. Que Tu salud en mi se desborde para sanar al enfermo como la sombra de Pedro y los pañuelos de Pablo hicieron. Destruye toda semilla de enfermedad en mi, y hazme un canal para Tu poder de sanidad, en el nombre de Jesús.»
Pasos de Acción
- Confesión Diaria: Declara 1 Pedro 2:24 en voz alta sobre todo cuerpo
- Ora por una persona enferma cada día: Haz un registro de los testimonios
- Estudia Escrituras sobre Sanidad: Medita en Éxodo 15:26; Salmos 103:3 e Isaías 53:5
Conclusión: Salud que Multiplica (Juan 14:12)
El mensaje del Pastor Adeboye no trata sobre la salud persona – trata sobre su impacto en el reino. Cuando caminas en salud divina, llevas contigo un evangelio tangible.
«Tu cuerpo es el templo de Dios – no un hospital. Que tu cuerpo irradie Su salud tan poderosamente que los enfermos sean sanados con tu sombra.»
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Amén