MEMORIZA: «Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.» JUAN 16:24
LEE: JUAN 6:5 – 13
5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman estos? 6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. 7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. 8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? 10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. 11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. 12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 9 – 11
MENSAJE
Santiago 4:2 revela porque algunos Cristianos siguen sufriendo de escasez. ¿Sabías que si pides a Dios que acabe con la escasez en tu vida, Él te concederá tu petición?En la lectura Bíblica de hoy, Jesús alimentó a miles de personas con cinco panes y dos peces. Para cuando todo el mundo había comido, aún habían cinco cestas extra. Dios provee para tus necesidades. Él te da más que suficiente para satisfacerte. Tu gran petición es algo pequeño a Sus ojos, que Él puede suplir.
Hace unos años, viajé a Londres en una tarea oficial, y tres días antes de mi vuelta a casa, me había quedado sin dinero y necesitaba 50 libas para comprar algunos libros. Le dijo a Dios, «Padre, sería bueno si pudiera tener 50 libras».
Poco después, mi teléfono sonó. La persona que estaba al otro lado de la línea dijo, «¿Biyi?» Le dije que no había nadie aquí con ese nombre, y cuando seguimos hablando él se dio cuenta de quien era yo. Todo emocionado llamó a su hermano, y le dijo que estaba hablando conmigo. Aparentemente habían estado discutiendo como podrían verme, y ahora, estaba hablando por teléfono con ellos.
Al final, vinieron a verme, hablamos, y cuando se fueron me dieron 50 libras. Justo después de que se fueran, dije, «Padre, si hubiera sabido que era tan fácil, hubiera pedido 100 libras»
Mientras que seguía regocijándome por las 50 libras, el timbre de la puerta sonó, pero antes de que llegara a la puerta, un carta había sido deslizada por debajo de la puerta. La abrí y me di cuenta de que venía de parte de un hombre rico que nunca me había dado nada. Dentro había 50 libras y una nota que decía, «Solo quería darte algo de dinero» Entonces, le dije a Dios que si hubiera sabido que iba a recibir otras 50 libras, hubiera pedido otras 50 libras extra.
Esa noche, antes de acostarme, alguien me dio otras 50 libras. Entonces me asusté y le dije a Dios que estaba bromeando y que no quería ofenderle. Dios me recordó este incidente recientemente y me dijo que había sido un tonto, «Si me pediste 50 libras y yo te las di, ¿por qué no pediste 5000 libras?»
Averigua cual es la voluntad de Dios en cuanto a tus necesidades y asegúrate de que tu petición está en línea con ello. Deja de quejarte de la escasez en tu vida; en vez de eso, pídele a Dios que cubra tus necesidades exactas. No vaciles en tu fe, y ciertamente Él te responderá.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Pídele a Dios que supla tus necesidades conforme a Su voluntas, y cree en que Él es capaz de suplirlas.
SIGUE LEYENDO Y PROFUNDIZA EN EL DEVOCIONAL DE HOY
MEMORIZA: Juan 16:24
«Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.»
Esta poderosa promesa de parte de Jesús establece un principio divino: Dios quiere que pidas con valentía y en fe, alineando nuestra petición con Su voluntad, para que Él pueda llenar nuestras vidas con provisiones en abundancia y con gozo.
LECTURA BÍBLICA: Juan 6:5-13
El milagro de los cinco panes y los dos peces demuestra la multiplicación sobrenatural de Dios cuando entregamos lo que tenemos a Él. Lecciones clave:
- v.9: La ofrenda del chico se convirtió en catalizador para un milagro.
- v.13: La provisión de Dios excedió la necesidad (12 cestas de sobras)
Rompiendo el Espíritu de Escasez Pidiendo con Valentía
El testimonio del Pastor Adeboye al recibir 50 libras milagrosas por triplicado en Londres, revela las verdades profundas sobre la voluntad de Dios de proveer en abundancia.
- ¿Por qué los creyentes siguen experimentando escasez? (Santiago 4:2 – 3
- No tenéis, porque no pedís.
- Muchos sufren sin necesidad de hacerlo debido a peticiones de oración que no han hecho (Mateo 7:7 – 8)
- Como la primera petición del Pastor Adeboye de 50 libras, nosotros a menudo pedimos poco por nuestra forma pequeña de pensar.
- Pidiendo mal
- Algunos oran fuera de la voluntad de Dios (ejemplo: motivos codiciosos – Proverbios 10:22)
- No tenéis, porque no pedís.
- El principio de provisión de Dios: «Más que suficiente»
- La 12 cestas de sobreabundancia (Juan 6:13)
- Dios no solo suple nuestras necesidades – Él las suple en abundancia (Efesios 3:20)
- La triplicación de las 50 libras
- La historia del Pastor Adeboye muestra que Dios desata multiples recursos cuando pedimos en fe.
- La 12 cestas de sobreabundancia (Juan 6:13)
- Cómo activar el Suministro Divino
- Pide específicamente (Marcos 10:51)
- Jesús le pregunto a Bartimeo, ¿Qué quieres que haga? Nombra tu necesidad
- Pide conforme a la voluntad de Dios (1 Juan 5:14 – 15)
- Estudia las Escrituras para conocer las promesas de Dios (ejemplo: Filipenses 4:19)
- Pide sin dudar (Santaigo 1:6 – 7)
- Cuando el Pastor Adeboye dudó en pedir 5000 libras, esto muestra auto-limitación innecesaria.
- Entrega lo que tienes (Juan 6:9)
- Como los panes del chico, dale a Dios lo poco que tienes para que lo multiplique.
- Pide específicamente (Marcos 10:51)
- El Peligro del quejarse vs. pedir
- Israel en el desierto (Números 11:1 – 6)
- Quejarse retrasó la provisión, la fe activa la provisión.
- Aplicación a la vida moderna:
- Reemplaza el «Dios, ¿porque estoy en bancarrota?» con un «Padre, suple mi necesidad de X dinero para (di tu necesidad específica)»
- Israel en el desierto (Números 11:1 – 6)
Por qué pedimos de menos
- Falsa humildad – Pensar que las peticiones grandes son «codicia»
- Fe pequeña – Subestimar el poder de Dios (Mateo 17:20)
- Ignorancia en cuanto a las promesas de Dios – No conocer Salmos 84:11, 2 Corintios 9:8, etcétera
Pasos para librarse de la escasez en tu vida
- Audita tus oraciones
- ¿Son específicas y valientes o vagas y tímidas?
- Estudia las promesas de Dios en cuanto a la provisión
- Medita en Jeremías 29:11, Malaquías 3:10, Lucas 6:38
- Activa la Fe con Acción
- Como la viuda que reunió las vasijas (2 Reyes 4:3), prepárate para la sobreabundancia
Conclusión: Tu Padre quiere darte
Pregúnate
- ¿Qué he tenido miedo de preguntarle a Dios?
- ¿Realmente creo que mi petición es demasiado grande para Él?
Oración:
«Padre, perdóname por pensar en pequeño. Hoy, pido valientemente por (di tu necesidad específica), confiando en Tu promesa de suplir mis necesidades conforme a Tus riquezas en gloria (Filipenses 4:19). En el nombre de Jesús. Amén.
Recuerda: Dios no se ofende con las peticiones grandes – Él se ofende por el silencio sin fe. Pide, cree, y mira como Él excederá tus expectativas.
«Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo» (Lucas 6:38)
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Amén