JONÁS ORÓ

MEMORIZA: « y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.» JONÁS 2:2

LEE: JONÁS 2:1 – 10

Oración de Jonás

Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo:

Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;

Desde el seno del Seol clamé,

Y mi voz oíste.

Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,

Y me rodeó la corriente;

Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.

Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;

Mas aún veré tu santo templo.

Las aguas me rodearon hasta el alma,

Rodeóme el abismo;

El alga se enredó a mi cabeza.

Descendí a los cimientos de los montes;

La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;

Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.

Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,

Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.

Los que siguen vanidades ilusorias,

Su misericordia abandonan.

Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;

Pagaré lo que prometí.

La salvación es de Jehová.

10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 15:1-16:20, Hechos 19:13-41

MENSAJE

Una de las historias que a los niños les gusta ver ilustrada es la del Profeta Jonás en el vientre de la ballena. En el primer capítulo del libro de Jonás, Dios le dio la tarea de predicar arrepentimiento al pueblo de Nínive. En vez de ir a la misión, él decidió embarcarse en un barco hacia Tarso. Entonces, Dios envió un gran pez (una ballena) para que se lo tragara.

Creo que Jonás debió de haber vivido una experiencia traumática en el vientre de la ballena. Siempre que la ballena nadaba rápida,´el debió de tambalearse ahí dentro. Cuando la ballena comió su presa, toda la comida la echó sobre él. Jonás no había comido por tres días, y debió de haber orado fervientemente por la misericordia de Dios dentro del vientre de esa ballena.Después de que Jonás clamara en oración, reconociendo su insensatez y buscando perdón, dios le dijo al pez que le escupiera en la orilla.

¿Has sido desobediente a Dios o a tus padres en algún asunto? Así como Jonás clamó a Dios por misericordia, clama a Dios hoy; Él mostrará misericordia contigo y te restaurará.

PUNTO CLAVE: Tú también puedes recibir misericordia, todo lo que tienes que hacer es pedirla.

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Amén