Devocional de hoy: LA ALABANZA COMO ARMA DE GUERRA
- Padre, Tú eres mi Dios; Te exaltaré, alabaré Tu nombre; poque Tú has hecho casas maravillosas. Tu consejo es siempre fiel y verdadero.
- Padre, te alabaré por la eternidad, porque solo Tú eres digno de mi alabanza.
- Padre, no hay nadie como Tu en los cielos ni en la tierra, nadie se puede comparar a Ti; Tu eres glorioso en majestad y poderoso en batalla.
- Padre, Tú eres el Gran Libertador porque Tu liberas de lo más profundo; Tú eres poderoso para salvar y liberar.
- Padre, Tú eres maravilloso en todos Tus caminos, cambiando las situaciones sin esperanza para bien y cambiando el lamento y la escasez en gozo y abundancia.
- Padre, Tú eres el Dios con quien todo es posible, no hay calvario que no puedas cambiar y no hay muero que no puedas derribar.
- Padre, Tú eres el Dios de nuestros padres, solo Tú eres Dios en el cielo y Tu gobiernas sobre todo el reino de los hombres; en Tus manos está el poder y nadie puede levantarse en contra Tuya.
- Padre, porque Tu habitas en las alabanzas de tu pueblo, toma mis batallas hoy y cambia toda situación sin esperanzas para bien, cambia mi lamento en baile y lléname de gozo, en el nombre de Jesús.
- Padre, bendice a tu siervo a todos los que colaboran para llevar estas oraciones a cada una de las personas que leen este devocional.
- Di ahora tu oración personal.
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Amén