Memoriza: «Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.» Salmos 103:2
Lee: Lucas 17: 11 – 19
Diez leprosos son limpiados
11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 4:1-6:23, Juan 13:31-14:14
MENSAJE
La ingratitud es un acto de robar en contra de Dios. Es peligroso no ser agradecido porque aquel que no muestra gratitud a Dios, no puede experimentar el gozo por completo.
En la lectura Bíblica de hoy, después de que el Señor Jesucristo sanara a los diez leprosos, solo uno de los diez volvió para mostrar gratitud. Él entonces, le preguntó al que volvió, «… ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?» (Lucas 17:17 – 18). De los diez leprosos, solo el leproso que volvió a mostrar gratitud recibió un gozo completo; el fue sanado por completo, y esto significa que no había ninguna marca o cicatriz de su lepra en su cuerpo.
Desde hoy, cuenta tus bendiciones cada día y dale las gracias a Dios por todo lo que ha hecho, todo lo que está haciendo, y por todo lo que Él hará por ti.
PUNTO DE ORACIÓN: Nuca seré desagradecido contigo Señor.
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Amén