Memoriza: «Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.» Habacuc 3:19
Lee: 1 Reyes 18:41 – 46
Elías ora por lluvia
41 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. 42 Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. 43 Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. 44 A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. 45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel. 46 Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 19 – 21
MENSAJE
Los humanos normalmente están sujetos a la leyes de la naturaleza. Por ejemplo, por eso, normalmente, es imposible que la gente camine por encima de las aguas, debido a la ley de la gravedad. A veces, sin embargo, las leyes de la naturaleza pueden suspenderse para que no actúen como barrera para los hijos de Dios. Mateo 14:22 – 32 nos dice que Pedro caminó sobre las aguas. Cuando él empezó a hundirse, clamó por ayuda, y Jesús tomó su mano. Después de eso, los dos caminaron sobre las aguas para volver a la barca. La ley de la gravedad fue suspendida por Pedro.
Cuando Dios se involucra en una situación, las leyes de la naturaleza pueden suspenderse. En Hechos 12:5 – 11, cuando el ángel vino a liberar a Pedro de la prisión, las cadenas que usaron para atarle se cayeron por si mismas, y las puertas de la prisión se abrieron solas. oro para que si hay puertas que hayan sido cerradas en tu contra, se abran por sí solas por causa del Espíritu Santo, y llegarás alto, ahí donde tus enemigos no quieren que llegues, en el nombre de Jesús. Si continúas leyendo lo que se relata en Hechos 12, descubrirás que cuando Herodes hizo traer a Pedro para que fuera ejecutado, los guardias informaron de que no pudieron encontrarle, y Herodes ordenó que los guardias fueran ejecutados en su lugar. Dios está a punto de sorprender a tus enemigos, en el nombre de Jesús.
«pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.» – Isaías 40:31
Cuando el Espíritu Santo venga sobre ti, Él te dará alas como un águila para alzarte por encima de todas las barreras en tu camino. Él quitará todo embargo que el diablo haya puesto sobre ti y toda limitación que haya puesto en tu familia y negocio. Él también hará tus pies como de ciervas, y te pondrá sobre tus alturas (Salmos 18:33). Una cierva es la hembra de un. ciervo, y puede correr con seguridad en terrenos peligrosos. Ahí donde otros animales tropiezan y se caen, una cierva corre libre sin preocupaciones. Oro por ti en este momento, para que el Espíritu Santo te levante por encima de toda limitación en tu vida, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Espíritu Santo, por favor, ven sobre mi de nuevo y rompe toda barrera a mi alrededor, en el nombre de Jesús.
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Amén