Memoriza: «Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.» Juan 14:14
Lee: Filipenses 2:5 – 11
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 2:31, Lucas 22:14-34
MENSAJE
El nombre de Jesús se convirtió en más grande que cualquier otro nombre después de que Él muriera y resucitara al tercer día. Su nombre es la clave que abre las puertas de las bendiciones de Dios para Sus hijos. Una de esas puertas es la sanidad. Cuando Jesús estaba con Sus discípulos, todo lo que necesitaban hacer era clamar a Él siempre que estaban en problemas o necesitaban ayudad, y Él proveía soluciones al instante. Sin embargo, después de que Él ascendiera a los cielos, nos dió Su nombre como herramienta poderosa para acceder a la s bendiciones de Dios. No es de extrañar que Pedro le dijera al hombre cojo de nacimiento en el templo de la Hermosa, que no tenía dinero para darle, pero que tenía el nombre de Jesús. Después de eso, él le sanó declarando el nombre de Jesús. (Hechos 3:1 – 6).
El nombre de Jesús puede curar cualquier. enfermedad o dolencia. Recuerdo cuando viajaba a otro país africano y comí algo que no le sentó bien a mi cuerpo. Después de haber ido al baño como unas 24 veces, se me ocurrió que el Señor dijo que los enfermos se recuperaría si yo imponía mis manos sobre ellos. Puesto que el Señor no especificó quienes serían los enfermos, impuse mis manos sobre mi cabeza, oré en el nombre de Jesús, y al instante me sané. Tú también puedes ser sanado o sanar a otros usando el nombre de Jesús!.
PUNTO CLAVE: El nombre de Jesús puede curar cualquier enfermedad o dolencia.
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Amén