Memoriza: « Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.» 1 Tesalonicenses 4:17
Lee: 1 Tesalonicenses 4:15 – 18
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
BIBLIA EN UN AÑO: Números 30:1-31:54, Lucas 4:1-30
MENSAJE
Para algunos, la eternidad parece como una idea lejana que a la que no se le debe dar mucho importancia. Sin embargo, es una realidad que debemos de tener muy presente. Necesitas preguntarte «¿Donde pasaré la eternidad?» Dios ha dado respuesta a esta pregunta en la Biblia, porque no quiere que la eternidad y los eventos relacionados con ella, pillen a nadie por sorpresa.
No dejes que las preocupaciones de este mundo y que el engaño de las riquezas nublen tu visión, del lugar que Cristo ha preparado par ti. La eternidad es real, y el lugar en el que una persona pasa su eternidad, lo determinará su forma de vivir este mundo presente (Romanos 2:3 – 10). El lugar que Cristo ha preparado para ti es el lugar donde no hay muerte o tristeza; es un lugar de gozo y una experiencia placentera (Apocalipsis 21:1 – 7). Por otro lado, hay otro lugar donde cualquier que rechaza la gracoias de Dios en Cristo, pasará la eternidad; es un lugar de fuego eterno y dolor. Que tú no seas encontrado ahí, en el nombre de Jesús. Para asegurarte de no encontrarte en el lugar de fuego y dolor eterno, necesitas dar tu vida a Cristo hoy, si aún no lo has hecho. Si ya has nacido de nuevo, necesitas vivir una vida de santidad y tener la eternidad siempre presente.
REFLEXIÓN: ¿Dónde pasarás la eternidad?
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Amén